En la iniciativa ‘Unidos en oración’ se unieron 1.200 congregaciones para clamar por salud para quienes libran una batalla contra el COVID-19, y sabiduría para todos los gobernantes.
“Pedimos mucha sabiduría para las personas que están en cada clínica, en cada puesto de atención hospitalario tomando decisiones y asegurándose de que salgamos de esta. Pedimos Elsa y yo, y cada uno de los alcaldes del Atlántico, mucha fuerza, valor y templanza, y sabiduría para poder tomar la decisiones que mejoren esta situación. Pedimos tener la humildad para saber escuchar, para que entre a nosotros la razón y esa energía positiva que se va a emanar en este día de oración”, dijo el alcalde, al pie del monumento Ventana al Mundo.
El mandatario aprovechó para recordar y agradecer por las jornadas de oración del año pasado, en las que las autoridades sintieron el apoyo de la ciudadanía. “Nos ayudó a mover una montaña que parecía imposible de superar. Hoy, esta también la moveremos con actitud, con fe, con acción, pero siempre con un propósito que es hacer el bien por los demás, porque cuando nosotros actuamos haciendo el bien, no nos podemos equivocar”, manifestó.
La gobernadora Elsa Noguera se unió al clamor, pidiendo fortaleza para toda la población atlanticense. “La oración es reparadora, nos llena de esperanza, pero sobre todo cuando oramos unidos la oración es poderosa. Por eso quiero agradecer al pastor Pablo, al pastor Harold y a todos los pastores de las 1.200 iglesias que tiene el Atlántico por hacernos esta invitación. Vivimos en junio del año pasado lo poderosa que es la oración de todos unidos pidiéndole a Dios que nos proteja, que nos cuide y que nos oriente para poder superar este tercer pico de la mejor manera”, afirmó Noguera.
El alcalde Pumarejo finalizó pidiendo que tengamos actitudes de amor y apoyo con todos los que nos rodean: “De esta saldremos juntos. Hoy estoy muy bendecido, porque tengo el acompañamiento de tantas personas, de tantas familias que están orando en torno a un solo propósito, que Barranquilla, el Atlántico y cada uno de sus habitantes salga bien. Gracias por esa energía, por esa fe, que sé que retumbará en nuestros corazones”.