Tras dar un golpe encima de la mesa con su enorme victoria en Campo Felice, la clave es ahora sabe en qué disposición está para aguantar el envite de sus rivales.
Si Egan sigue en plenitud física, este Giro está hecho prácticamente para él, ya que de las 12 etapas que restan, siete son de montaña, el terreno en el que mejor se desenvuelve la estrella colombiana siempre que el físico le respete.
El único recorrido que realmente no se ajusta a sus condiciones es la última etapa, una crono de prácticamente 30 kilómetros a la que debería llegar con sus principales rivales bien distanciados para no sufrir ningún susto.
Egan se ha convertido en el principal favorito para hacerse con este Giro. Detrás tiene a Evenepoel, pero éste también despierta muchas dudas tras muchos meses sin competir por su grave caída.
Vlasov y Ciccone, a priori, tampoco parecen rivales que puedan aguantar la presión de llevar la maglia rosa, son buenos corredores, pero no parecen una amenaza seria para el colombiano.
Simon Yates parece en principio el rival más serio para Egan, pero las sensaciones que ha dejado en esta primera parte del Giro no son buenas, ya que ha perdido prácticamente un minuto. Aún así, es un corredor con experiencia y peligroso para Bernal. Lo mismo sucede con Daniel Martin, aunque lleva perdidos 51 segundos, también es un ciclista que puede poner en apuros a Egan.
Plenitud física
El resto, corredores como Buchmann, Bardet, Nibali o Almeida ya no parecen en disposición de pelear de tú a tú con un Egan Bernal que esté bien físicamente. Por eso el gran enemigo de Egan es el propio Egan. La clave es si esos problemas de espalda que le han martirizado en los últimos meses le van a a respetar. Si es así y alcanza su mejor nivel, Egan tiene muchas opciones de ganar la maglia rosa salvo que también aparezca un tapado del que nadie habla ahora mismo.
De cualquier forma, la victoria del pasado domingo 16 de mayo ha supuesto un subidón de moral para el colombiano, que afronta lo que resta de Giro convencido de que puede ganarlo. Desde luego lo tiene en sus piernas.