Durante el recorrido se pudo evidenciar que en el municipio de Juan de Acosta, se presentó el taponamiento del arroyo El Tigre, debido a los desechos de poda de árboles que obstaculizaron el paso del agua, generando un desbordamiento, situación que fue resuelta el mismo día, con el retiro de los desechos encontrados.
En la misma población, en el arroyo El Grande, ubicado en el Barrio Vayvén, Sector de la aguadita, antigua vía que comunica Tubará con Juan de Acosta, la lluvia arrasó con una tubería que estaba siendo intervenida por las empresas de servicios públicos de agua y gas, emergencia que también fue atendida por estas empresas con solución de manera provisional.
La situación particular del arroyo Grande, se agrava por una desviación que en la margen sur, que afecta una vivienda que podría estar en riesgo de colapso y posible daño a las tuberías de alcantarillado, lo que afectaría varias familias. Las emergencias de esta semana también se presentaron en el corregimiento de Molineros, jurisdicción del Municipio de Sabanalarga y en Piojó.
En el primero, existe un alto grado de dificultad por el desbordamiento del arroyo El Chorro, al presentar represamiento y posterior desbordamiento de las aguas lluvias por el desnivel en que se encuentra este cauce con relación al municipio; mientras que en Piojó, dos árboles en el casco urbano amenazan con colapsar, implicando riesgo para las viviendas aledañas, por lo que la autoridad ambiental revisa la urgencia para expedir permisos de tala.
El director de la Corporación, Jesús León Insignares, hizo un llamado a los atlanticenses para que se concienticen que los arroyos no son espacios para arrojar desechos, debido a que esta práctica inadecuada se convierte en una de las principales causas de desbordamientos que se incrementan con la llegada de las lluvias.
León Insignares, anunció que luego de verificar el estado de los arroyos desbordados esta semana, la Corporación continua atenta al seguimiento del comportamiento de la temporada de lluvias en el Atlántico y evalúa cada una de las problemáticas, para así priorizar dentro de su Plan de Acción, intervenciones en obras de gestión del riesgo para minimizar problemáticas en los municipios del Atlántico.