Abastecimiento de agua potable a través de carro-tanques, intervención en los puntos en que la baja de los niveles del río ha conformado playas, traslado de las dársenas de los acueductos y asistencia a la ocurrencia de al menos 530 incendios forestales, hacen parte del acompañamiento que realiza la Gobernación del Atlántico a los municipios y corregimientos afectados por la fuerte sequía de las últimas semanas.
Además de ello, la Subsecretaría de Atención y Prevención de Desastres, lidera la conformación de los comités de Gestión del Riesgo en los municipios, impartiendo capacitación a los funcionarios encargados del tema para empezar a atender emergencias que puedan presentarse.
De acuerdo con Candelaria Hernández, cabeza de la dependencia, los territorios a los que se ha llegado con estas asistencias corresponden a los municipios de Sabanalarga, Ponedera, Suan, Campo de la Cruz, Luruaco, Repelón,Manatí, Juan de Acosta, Tubará y Sabanagrande. La medición de los niveles del río, que se hace a diario, ha mostrado variaciones en el nivel las últimas semanas.
Se estima que el caudal ha perdido 3 metros de profundidad que ha generado la atención de la Gobernación en 15 corregimientos con agua potable para el consumo. “Contamos con un banco de maquinaria para apoyar en cuanto a las afectaciones de infraestructura como fue el caso del muelle de Sabanagrande, donde la sequía desplazó el punto de llegada de las embarcaciones provenientes de Sitionuevo a aproximadamente 200 metros desde su punto inicial”, explicó Candelaria Hernández