En atención a la petición de la Secretaría de Desarrollo Económico, el ICA integró su interés misional, y las inquietudes de las Unidades Municipales de Asistencia Técnica Agropecuaria (Umatas) del Atlántico, para que, en el segundo semestre del 2019, se apunte a un proyecto de intervención e inversión de recursos provenientes de todos los actores en el departamento, para enfrentar esta enfermedad.
El secretario de Desarrollo Económico de Atlántico, Anatolio Santos Olaya, ha entregado el reciente material de divulgación, elaborado por el ICA, para la prevención del HLB.
“El Instituto nos comunicó que en el Atlántico se instalará una de las 10 vallas institucionales que a nivel nacional se suman a la lucha contra el HLB, de igual forma, nos comunicaron que el recurso para atender la situación estará por el orden de los $1.600 millones para 55 contratistas que apoyan la contingencia en todo el país”.
El director técnico de Sanidad Vegetal del ICA, Jorge Palacino, afirmó que de 104.000 hectáreas sembradas de cítricos en el país, más del 93 % está libre de HLB, y aseguró que las 9.800 hectáreas de los 6 departamentos costeros no están 100 % afectadas por la enfermedad.
“La gestión que ha venido realizando la Secretaría de Desarrollo Económico del Atlántico ante el Instituto nos motivó a iniciar el proceso de configuración de una ficha de la condición actual de la enfermedad en este territorio y establecer prioridades de atención dentro de los 18 municipios que presentan la situación”, dijo Palacino.
El funcionario nacional manifestó que continuarán buscando un acuerdo en la cifra de árboles afectados y apuntar a estrategias en términos de erradicación de árboles y en sostenibilidad de los limoneros enfermos, bajo un ambiente de absoluto control del insecto vector.
“El ICA, desde el año 2012, realiza estrategias sobre el HLB, para este año tenemos $32.900 millones que se invertirán durante el segundo semestre en la prevención, detección y control, así como en la intervención de brotes, controles sanitarios y erradicaciones”.
Durante el taller, realizado en las instalaciones del ICA en Soledad, se dejó claro que las Alcaldías municipales y las Umatas juegan un papel primordial en la recolección de datos precisos acerca de la magnitud de la afectación de los cultivos, y esto, a su vez es primordial para direccionar las políticas de atención.
El asesor de la Subsecretaría de Gestión del Riesgo Departamental, Jairo Gutiérrez, quien también se hizo presente en el taller, dijo que se debe partir de principios reales, y que en la Gobernación está claro que se debe realizar una trazabilidad del problema y agotar esfuerzos para lograr que el territorio sea 100 % libre de plagas.
“Buscamos un Atlántico completamente estéril para estos vectores que infectan los cultivos, y convertirnos en un departamento realmente agroindustrial. Nuestro acompañamiento se da con lineamientos nacionales, en una mesa en la que se diseña un plan de ordenamiento departamental para recolectar cifras confiables y trazar un plan por los próximos 15 o 20 años”.