Los colegios que recibirán la dotación son de las zonas rurales y urbanas de los municipios de Candelaria, Palmar de Varela, Santo Tomás, Polonuevo, Galapa, Sabanalarga, Luruaco, Tubará, Puerto Colombia, Campo de la Cruz, Ponedera y Sabanagrande.
La secretaria de Educación, Catalina Ucrós Gómez, visitó la IE San Cayetano de Gallego, una de las instituciones beneficiadas con los Ecoviveros y donde, gracias a la puesta en funcionamiento del acueducto en ese corregimiento por parte de la gobernadora, Elsa Noguera, se mejorará la prestación del servicio educativo con la utilización de la cocina.
“La de Gallego es una de las instituciones focalizadas que tendrá un Ecovivero. Con la participación de los padres de familia y de toda la comunidad educativa, se montará un Ecovivero para fortalecer la formación y la conciencia ecológica de nuestros estudiantes. Acá tenemos 440 estudiantes comprometidos, con un cuerpo docente y directivos que trabajan de la mano de los padres de familia para generar conciencia ambiental en todo el corregimiento”, precisó la funcionaria.
Yessi Solano, rector de la IE San Cayetano de Gallego, indicó que para su comunidad educativa es muy importante y les llena de orgullo recibir esta donación de la Gobernación del Atlántico en alianza con el Ministerio de Ambiente.
“Estos Ecoviveros tienen la finalidad de explorar y aumentar el conocimiento en la zona agrícola. Vamos a trabajar con árboles maderables, con el objetivo de que crezcan y nos ayuden a reforestar nuestro contexto y así darles más participación a las comunidades. Los padres de familia estarán involucrados desde la construcción del Ecovivero, el sostenimiento, la conservación de estos árboles y la ubicación en los diferentes terrenos aledaños a la institución educativa. Gracias por esa oportunidad y tenernos en cuenta como un colegio priorizado para este colegio”, afirmó el rector.
Los Ecoviveros son instalaciones físicas para la producción de plántulas de especies nativas, cumplen la función de aula viva, la cual permite en principio servir como escenario articulador de procesos de enseñanza y aprendizaje, vinculando a la comunidad educativa desde un ejercicio pedagógico, orientado a la conservación y protección de los ecosistemas, fortaleciendo el desarrollo de competencias enmarcadas en la restauración ecológica.