Los canales de la avenida Circunvalar, Las Malvinas, Paz-Bicentenario, Paz-Trinitarias y El Salado II arrastraron, a lo largo de su recorrido y hasta tributar en el arroyo León, receptor principal de la cuenca occidental, la basura que, de manera indebida, incorrecta e ilegal, fue depositada en esos cauces por algunos habitantes de los barrios por los que pasan. Ese producido, finalmente, se acumuló en la trampa.
El aguacero del 18 de abril se concentró, especialmente, en algunos sectores de las localidades Suroccidente y Metropolitana, teniendo mayor influencia en los barrios El Rubí, El Edén, Florida, Las Terrazas, Me Quejo, Por Fin, Los Olivos I, Nueva Colombia, La Manga, Ciudad Modesto, La Paz, Sourdís, Rosales, 7 de Agosto, Las Malvinas, El Bosque, 20 de Julio, Santo Domingo de Guzmán, Villa San Carlos y Las Américas.
“Queremos que la comunidad se sintonice con la ciudad, que trabaje junto a nosotros para evitar esas malas prácticas. Sin la trampa del arroyo León toda esa cantidad de basura que arrojan a los canales de los arroyos irían a parar a Mallorquín, que es nuestro máximo tesoro y objeto de intervención en lo que tiene que ver con el Plan de Desarrollo ‘Soy Barranquilla’, específicamente en el eje soy Biodiverciudad”, destacó el gerente de la Agencia Distrital de Barranquilla-ADI-, Alberto Salah Abello.
Esa entidad se encuentra al frente del mantenimiento y recuperación de las soluciones hidráulicas de Barranquilla.
A la trampa del arroyo León llegaron inservibles, escombros y residuos sólidos orgánicos e inorgánicos. Se calcula que para transportarlos al botadero autorizado Los Pocitos son necesarios 120 viajes de volquetas de 16 metros cúbicos.
Enfermedades y daño ambiental
El daño que genera al medioambiente y a la salud de las personas la basura arrojada a los arroyos es, simplemente, incalculable.
Una vez es depositado en los canales de agua, todo ese material entra en estado de descomposición generando vectores y contaminantes que pueden producir enfermedades en la población que reside en los alrededores de los cauces, además del impacto ambiental que, por contaminación del aire, el agua y la tierra, puede acarrear consecuencias económicas y sociales.
“Esas imágenes que hemos visto nos muestran el daño y la afectación que nosotros mismos estamos haciendo contra lo que es de todos. Estamos haciéndolo en elementos que fueron construidos y diseñados para que operara un sistema de drenaje urbano. Durante muchos años anhelamos y soñamos con tener arroyos canalizados que no generaran dificultades en la ciudad y, en los últimos 14 años, hemos venido trabajando en estos elementos y soluciones hidráulicas para tener un sistema de alcantarillado. Hoy, cuando lo tenemos, nos encargamos de hacer que no funcionen de la manera correcta al depositar allí los residuos sólidos”, destacó Salah Abello.
Consecuencias para el bolsillo
La persona que bote basura en los cauces de arroyos, rejillas y espacio público está incurriendo en un delito contra la salud pública, según lo estipula la Ley 1801 de 2016, artículo 111.
Quienes sean sorprendidos en estas malas prácticas se exponen a recibir un comparendo ambiental y pagar una multa de 32 salarios mínimos diarios legales vigentes, es decir una cifra cercana a los $969.000.
El trabajo que se realiza en los diferentes canales de los arroyos tiene un alto costo para la Administración distrital. Sacar un metro cúbico de basura de cualquier solución hidráulica tiene un valor cercano a los $100.000. Se estima que en Barranquilla, luego de una temporada seca de 4 o 5 meses, hay cerca de 160.000 metros cúbicos de basura, inservibles, residuos sólidos en las soluciones hidráulicas.
Nuevo llamado a la comunidad y organizaciones
Desde la Alcaldía Distrital de Barranquilla se hace una nueva invitación a las comunidades, organizaciones cívicas, Juntas de Acción Comunal, Juntas Administradoras Locales y demás organizaciones sociales, para hacer, de manera conjunta, un llamado de atención a los habitantes de esos sectores, con el único objetivo de trabajar juntos y evitar los efectos adversos que tiene para el ser humano y el medioambiente la acumulación de basura en sitios públicos y cuerpos de agua.
“Los invitamos a que de una vez por todas acabemos con esto. Ediles, JAL, JAC y otras organizaciones, ayúdennos en un casa a casa, ir puerta a puerta junto a la Oficina de Participación y Cultura Ciudadana para que trabajemos mancomunadamente y evitemos que esta situación siga pasando”, manifestó el gerente de ADI, quien pidió que “denunciemos a quienes tengamos que denunciar”.