De esta ocupación, el 24% está en uso por pacientes de municipios del Atlántico y otros departamentos de la región Caribe. Barranquilla ocupa el 54,3% de las UCI, de las cuales el 24,2% corresponden a patologías no COVID-19, el 6,1% a sospechosos de COVID-19 y el 24% son pacientes confirmados con COVID-19.
La disponibilidad general de UCI está en 22%.
La dependencia distrital de salud recibió los ventiladores especiales para unidades de cuidados intensivos que estaban en préstamo para salvar vidas en la capital del país. Hoy están nuevamente al servicio de los barranquilleros.
"Hemos incrementado la capacidad instalada para dar una mejor respuesta. Tenemos una ocupación del 78%", dijo el secretario distrital de Salud, Humberto Mendoza Charris, quien destacó que "estamos dando seguridad y acceso a la población de Barranquilla y procuraremos siempre seguirles dando soporte a los municipios del Atlántico y de la región Caribe".
El funcionario insistió en que las unidades de cuidado intensivo son un apoyo para atender la emergencia sanitaria por COVID-19, pero no es la solución a las complicaciones en salud que se presentan con la enfermedad respiratoria aguda provocada por este virus.
"Que la ciudad esté en proceso de vacunación COVID-19 no significa que la pandemia se haya terminado, el virus sigue presente, está circulando entre nosotros. No es momento de bajar la guardia", afirmó Mendoza.
El mensaje de autocuidado para que la población continúe protegiendo la vida sigue siendo evitar aglomeraciones, aplazar las reuniones sociales y familiares, y llevar a los adultos mayores de 75 años y más a vacunarse en los diferentes puntos habilitados en la ciudad.