La firma de este documento busca garantizar la protección, conservación y sostenibilidad del sector de Interés Cultural de la Nación, con el fin de asegurar su perdurabilidad en el tiempo e impulsando su desarrollo económico y social, una herramienta que, además, pone a Barranquilla como la ciudad que posee el mayor territorio urbano patrimonial declarado y protegido en Colombia, por encima de Cartagena o Bogotá.
“El PEMP significa desarrollo sostenible, reconocer nuestro pasado y utilizarlo para generar empleo, riqueza y orgullo del barranquillero, también reactivación económica porque dinamiza la inversión en este sector; significa cultura, porque aquí cerca tendremos actividades culturales, y un buen vecino que se quedará para toda la vida, el teatro Amira de la Rosa, que recuperado y operado por el Banco de la República, será epicentro de la vida cultural de toda la región Caribe”, expresó el alcalde Jaime Pumarejo Heins.
“Invertiremos $25.000 millones en el embellecimiento del espacio público de estos barrios, con el piloto del proyecto Transformación del Entorno Urbano (TEU) y zonas con estacionamiento regulado (ZER), que regresará los andenes a los peatones”, anunció el mandatario.
Por su parte el ministro de Cultura destacó el trabajo conjunto en la formulación del PEMP. “Cuando trabajamos en equipo hacemos que los proyectos tengan sostenibilidad, al reconocer el valor del pasado de esta urbanización estamos reconociendo que queremos un futuro mejor”, expresó. “Barranquilla tiene pasado, presente y un futuro en el que podemos soñar con una ciudad alegre, cultural y conectada”, concluyó.
Fueron 7 de años de trabajo permanente para llegar el día de hoy, recordó el director de Patrimonio y Memoria del Ministerio de Cultura, Alberto Escovar, quien invitó a los residentes del barrio a organizar una junta de patrimonio, de la mano del Distrito, para trabajar en la aplicación del PEMP y la conservación de los valores patrimoniales de este sector.
“La firma de este documento no es solo una meta, es la garantía del compromiso que tenemos todos de preservar más de 100 años de historia, compuestos por mansiones, jardines, antejardines, monumentos, murales, fauna y flora”, comentó la secretaria de Cultura y Patrimonio de Barranquilla, María Teresa Fernández Iglesias.
El PEMP es un instrumento que garantizará la protección de 1.924 inmuebles (39 Nivel 1-conservación integral; 1603 Nivel 2 -conservación de tipo arquitectónico, y 282 Nivel 3 -contextual), que están ubicados en un área protegida de 93 manzanas (314 hectáreas)25, como lo explicó el secretario de Planeación Distrital, Juan Manuel Alvarado.
Además de los inmuebles cubrirá 14 bienes muebles en espacio público, entre ellos los monumentos de Cristóbal Colón, George Washington, Francisco de Paula Santander, el Monumento a la Bandera y el mural ‘Tierra Mar Aire’, del maestro Alejandro Obregón e igualmente protegerá 37 especies de árboles, entre frutales y ornamentales tales como el guayacán, la ceiba y el laurel consideradas como patrimonio ecológico de la ciudad.
Atracción de industrias creativas
La implementación del Plan Especial de Manejo y Protección en este sector de la ciudad fortalecerá la atracción de actividades de economía naranja y talentos asociados a las industrias creativas, quienes además cuentan con importantes incentivos tributarios para su establecimiento en los barrios. En este sentido, además de incorporar en el área afectada el teatro Amira de la Rosa, cuya recuperación lidera el Banco de la República, el PEMP se articula con el Área de Desarrollo Naranja de Barrio Abajo, cercana al sector patrimonial.
De acuerdo con registros de la Cámara de Comercio, para el 2019 se encontraban asentadas en la zona 168 empresas, distribuidas en artes escénicas, visuales, audiovisuales, diseño editorial, material fonográfico, medios digitales y turismo, por lo que se espera que a mediano plazo (para el 2027) puedan recuperarse estas actividades económicas de los efectos de la pandemia y crecer en un 50 por ciento.
Árboles patrimoniales para la biodiverciudad
En la formulación del documento de conservación se identificaron 30 especies arbóreas nativas y 7 introducidas, entre frutales y ornamentales tales como guayacán azul, guayacán rosado, ébano, roble amarillo, ceiba blanca, matarratón, níspero, ciruelo, totumo, olivo, san joaquín, lluvia de oro y más.
Estas especies de árboles serán protegidas, priorizadas e incentivado su sembrado en el área afectada y su zona de influencia. De esta manera contribuirá a la conectividad ecológica en el Distrito y permitirá la conservación de fauna del sector y mejorar las condiciones climáticas aportándole a la consolidación de biodiverciudad, desde la conservación patrimonial.