1. Tomar abundantes líquidos, es importante hidratarse permanentemente debido a las elevadas olas de calor que se registran en la ciudad y la región.
2. Usar ropa cómoda y fresca.
3. Los niños y adultos mayores, por ser los grupos de mayor riesgo, no deben estar expuestos a los rayos del sol, ya que esto puede generar afectaciones en el organismo.
4. Personas mayores de 60 años deben estar al día con sus medicamentos, especialmente los tratamientos de hipertensión.
5. Si las personas se exponen mucho a los rayos del sol se recomienda usar ropa con manga larga que cubra la mayor parte de la piel, ya que las altas temperaturas por calor producen quemaduras, así como también utilizar sombreros o gorras y usar protector solar.
6. También es prudente tener muy en cuenta los cambios repentinos de temperaturas, de fuertes calores a bajas temperaturas por motivo de lluvias.
7. A las personas que realizan actividad laboral o física con exposición al sol se les recomienda estar pendientes si presentan de manera rápida cambios en su organismo, tales como sudoración intensa, presión arterial baja, fatiga, pulso débil y acelerado, vómitos, náuseas, dolor de cabeza, desmayo, mareo y calambres musculares. En esos casos deben suspender las actividades que realizan, tomar un descanso, y buscar un lugar fresco donde protegerse de la alta canícula e hidratarse muy bien para frenar el decaimiento físico que genera la sudoración. Si los síntomas son persistentes, es recomendable acudir al médico para evitar mayores alteraciones en el organismo.