Y es que durante este mes aumentan las actividades que involucran la ingesta de azúcar, ya sea mediante el consumo de golosinas o de bebidas alcohólicas, pero que luego de pasar por el metabolismo humano se convierte en azúcar y grasas que impactan el cuerpo humano. Es por ello que, durante este mes las recomendaciones de los profesionales de la salud apuntan a llevar una alimentación más sana, reemplazando estos alimentos por frutas o aquellos que son bajos en grasas poliinsaturadas, azúcar y harinas, que pueden ser muestras de cariño y afecto, pero generan un efecto contraproducente. Claudia González, coordinadora de nutrición del Hospital Universitario Mayor Méderi, manifestó que el consumo de azúcares simples y carbohidratos afectan directamente al corazón, “efectivamente cuando se consume en exceso termina por afectar este órgano.
Esto se almacena en el cuerpo en forma de triglicéridos y que van a terminar por afectar las arterias coronarias, lo que a largo plazo ocasiona enfermedades cardiovasculares”. La recomendación para el denominado juego “Amigo Secreto” y el denominado endulce, es el de regalar frutas, anchetas, tablas de quesos, frutos secos como maní, pistachos, almendras, los cuales tendrán mejores resultados en la salud.
En el mismo sentido, sobre la ingesta de alcohol que se acelera por la época señaló, “el aporte calórico es muy cercano al de las grasas, pues 1 mililitro de alcohol tiene un aporte de 7 calorías las cuales son vacías y carecen de un aporte nutricional y por el contrario se acumulan en indebida forma en el organismo”. La profesional de la salud concluyó que la ingesta de alimentos debe ser equilibrada, de lo contrario cuando se incurre en excesos ocasionará aumento de grasas y azúcares que terminarán por afectar órganos y tejidos.
A cambiar de hábitos
A lo anterior se agrega la actividad física como una opción para reducir el riesgo de afecciones cardiovasculares, por lo que durante este mes se recomienda bailar, caminar y realizar actividades que impliquen movimiento. De acuerdo con Juan Carlos Santacruz, director ejecutivo de la Fundación Colombiana del Corazón, en los entornos laborales es importante promover estilos de vida orientados al cuidado.
En su artículo, Estrategias Prácticas de Prevención del Riesgo Cardiovascular en las Organizaciones, (Santacruz, J. C. (2022) señala que en promedio un adulto invierte aproximadamente 10 horas de su día en actividades laborales, de ellas 8 trabajando y 2 transportándose. Quiere decir, que el 40% del día está en el trabajo; 7 horas para dormir equivale a un 29%. De allí a que en las actividades de familia y personales queda un 31% de las horas del día. Por ello, el entorno laboral es un lugar propicio para aprender conductas y comportamientos para que el cuidado pueda convertirse en una prioridad para los trabajadores y líderes en la organización.