Cuando Yoleiny Romero necesitó atención integral para su hijo recién nacido, afectado por una grave infección, supo que Barranquilla contaba con un Centro de Recuperación Nutricional que ofrece la atención necesaria para que los menores salgan sanos y fuertes. La mujer, de 23 años, lo cuenta con la satisfacción de haber llegado al lugar indicado.
“Los médicos han estado guiando y han estado muy pendientes de él y de cuidarlo. En este lugar recibe los medicamentos que los doctores le han diagnosticado para que él mejore. Además, han sido muy atentos con su cuidado nutricional, su peso, nos dan charlas sobre alimentación, lo cual resulta beneficioso para mí porque soy madre primeriza y toda la información que nos proporciona es importante porque son cosas que no sabía y a mi bebé le beneficia, por lo que me da tranquilidad”, dice. De acuerdo con Bladimiro Aguilar, médico gestor del Centro de Recuperación Nutricional Rosour, este punto de atención tiene un gran impacto en toda la ciudad, no solo en el suroccidente, porque reciben a niños de todos los sectores, brindándoles tratamiento conjunto al bebé y a su núcleo familiar.
“Gracias a la Secretaría de Salud, a la Secretaría de Gestión Social, ICBF y a la red pública del Distrito se viene prestando esta atención, y se está buscando esa clase de pacientes con desnutrición para ser atendidos”, apunta. Fortalecer la seguridad alimentaria, principalmente en la primera infancia, ha sido uno de los mayores compromisos en la administración del alcalde Jaime Pumarejo. Gracias a la planificación y al trabajo articulado, se ha puesto en marcha una estrategia integral que busca garantizar el acompañamiento nutricional en sus primeros años de vida, una etapa trascendental para su sano desarrollo, sus condiciones físicas, emocionales, cognitivas, sociales y culturales. Hoy, Barranquilla cuenta con indicadores positivos que la acercan a derribar la vulnerabilidad alimentaria.
La cifra más destacada es que el 83% de los niños de la ciudad tienen un peso adecuado según la talla; el 3,2% presentan riesgo de desnutrición entre moderada y severa, y el 13% restante tiene riesgo de obesidad. Además, un estudio realizado por la Fundación Éxito, utilizando diversos datos de cerca de 1200 municipios, estima que el índice de desnutrición crónica infantil, a 2021 en Colombia, clasifica a Barranquilla como ‘sobresaliente’, lo que quiere decir que son muy bajos los indicadores a nivel local que alertan el riesgo de desnutrición.
Para ello, el Distrito implementa diversas estrategias para impactar en el bienestar de esta población. De acuerdo con el gerente de Desarrollo Social, Alfredo Carbonell, a través del programa de Primera Infancia se ha logrado beneficiar a más de 48.000 pequeños que son beneficiados en los Centros de Desarrollo Infantil; así como los cerca de 128.000 menores que son atendidos con el Programa de Alimentación Escolar, recibiendo atención y seguimiento junto al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
Estas buenas prácticas en la implementación del Programa de Alimentación Escolar en la ciudad fueron reconocidas con el galardón ‘Bienestar y Permanencia’, otorgado por el Gobierno nacional, a través del Ministerio de Educación Nacional y la Unidad de Alimentos para Aprender,reconociendo así la labor y el desempeño de la entidad territorial en las estrategias y acciones que favorecen la atención con calidad, oportunidad, transparencia, con uso eficiente de recursos.
Desde hace 11 años, el Centro de Recuperación Nutricional Rosour, ubicado en el corazón de la localidad Suroccidente, funciona como una herramienta de atención sanitaria de primer nivel para impactar a niños menores de 5 años con cuadros nutricionales complejos, siendo valorados con los servicios de medicina general, pediatría, trabajo social, nutrición, dietética y servicio farmacéutico.
El gerente de Desarrollo Social explica que este centro trabaja de manera articulada a la red pública hospitalaria de Barranquilla para atender especialmente a niños menores de cinco años con problemas de bajo peso y baja talla. “Este centro de recuperación nutricional lo opera MiRed y es una estrategia que nos ha permitido reducir los índices de desnutrición y se ha vuelto un modelo en la costa Atlántica, atendiendo niños no solamente del municipio del Atlántico y demás departamentos de la costa Caribe”, indica el funcionario, quien asegura, además, que también se atiende a la población migrante, complementando la estrategia del Distrito por mantenerse cerca de las necesidades de las familias y orientando importantes esfuerzos hacia la recuperación nutricional infantil.
Asimismo, agrega que una vez los menores ingresan, reciben la atención necesaria con valoración, orientación psicológica, suplementos nutricionales, orientación médica y, si es caso, con remisión médica a la red hospitalaria, destacando que en el punto de atención hay psicólogos, pediatras, especialistas para atenderlos. “Es una estrategia más para fortalecer nuestra seguridad alimentaria.
Aproximadamente se atienden 11.000 niños al año en este punto y es una estrategia que trabaja con las familias y permite la recuperación día a día de niños con bajo peso y baja talla”, expresa. Calificación positiva del ICBF El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar reconoció al programa de Primera Infancia de Barranquilla como el mejor a nivel nacional, con el 92,27 % y una calificación sobresaliente, derivada de la medición anual realizada por el ICBF a través de su herramienta Ideas (Índice de Desempeño de las Entidades Administradoras de Servicio).
El retorno a la presencialidad, verificación de condiciones de calidad, control al cumplimiento de condiciones de calidad, verificación de las atenciones priorizadas y registros en el Sistema de Información Cuéntame, fueron algunos de los aspectos tenidos en cuenta para esta calificación. La directora del programa de Primera Infancia, Patricia Vargas, destacó sobre la calificación que desde el Distrito se mantiene el compromiso por el bienestar integral de los más pequeños. “Estamos felices por recibir en presencialidad a nuestros niños y niñas de primera infancia, ellos necesitan estos espacios, compartir con sus pares, con las maestras y además aquí recibirán seguimiento de su crecimiento y desarrollo, con profesionales de salud, nutrición y psicología. Estamos comprometidos con su bienestar integral”.