El mandatario levantó la voz ante las quejas que han venido presentando los usuarios del servicio por los incrementos en las tarifas del servicio que empezaron a regir en agosto de este año. “Somos la voz de los barranquilleros”, afirmó el alcalde.
Pumarejo ya lo había hecho en reuniones privadas con el Ministerio de Minas y Energía cuando se conocieron las primeras facturas. Si bien el régimen tarifario especial autorizado por la Comisión de Regulación de Energía y Gas para las empresas encargadas del servicio doméstico contempla un alza a los usuarios de toda costa Caribe, “este debe considerar, primero, las circunstancias sociales que la pandemia dejó entre la población y, en segundo término, la compensación razonable por la prestación”.
En ese sentido demandó “aplanar la curva de incrementos” para atenuar el impacto que necesariamente iba a tener entre las familias y grandes consumidores.
Y dicho y hecho. Teniendo en cuenta las quejas que empezaron a llegar, decidimos “revisar el tema con la propia Superintendencia de Servicios Públicos”.
En el mismo sentido, el alcalde le encomendó a la Oficina de Servicios Públicos del Distrito organizar mesas de trabajo con la comunidad en todos los barrios, para documentar los casos y canalizarlos ante la empresa, en procura de “una atención inmediata a las demandas de nuestra gente”.
Las primeras reuniones se hicieron en los barrios La Unión y Las Estrellas, en el marco del diálogo con la comunidad, seguimiento a las empresas operadoras y mediaciones ante la Superintendencia que justamente realiza la Oficina de Servicios Públicos para lograr mejores servicios en la ciudad. En el encuentro “sentamos a la empresa con la comunidad para revisar, uno a uno los casos de facturación”, manifestó el jefe de la Oficina, Juan Carlos Gómez.
Gómez también destacó la mesa de trabajo en la localidad Norte - Centro Histórico, en la que más de 60 moradores, entre quienes se encontraban líderes, ediles, presidentes de juntas de Acción Comunal y el alcalde local, dialogaron sobre las tarifas e, inclusive, sobre infraestructura de alcantarillado y reposición de tuberías, entre otros temas.
La instrucción del alcalde Pumarejo es abrir mesas de trabajo en todos los barrios y localidades, con la concurrencia de la Personería Distrital y la Defensoría del Pueblo.
Del mismo modo con los usuarios no regulados (quienes tienen demanda superior a los 55 megavatios por hora mes), pues las grandes empresas están protestando porque en su caso aparentemente se aplica un retroactivo que altera notablemente la estructura de costos prevista para este año.
“Entendemos la situación que dejó el antiguo operador a las nuevas empresas, y necesitamos, finalmente, contar con un servicio eficiente y de buena calidad; pero es muy importante que los usuarios sientan que lo que se les cobra es lo justo”, recalcó el alcalde Jaime Pumarejo.