El jefe de la Oficina para la Seguridad y Convivencia Ciudadana, Nelson Patrón Pérez, explicó: "Uno de los objetivos del programa Vuelve y Juega es lograr que los grupos juveniles de los barrios priorizados escojan el diálogo como una herramienta efectiva para la resolución pacífica de conflictos o diferencias, reconociéndose como ciudadanos con competencias que aportan a la construcción de una comunidad segura y en sana convivencia".
Los resultados que arroja la intervención del equipo psicosocial de la estrategia Vuelve y Juega son alentadores, según Patrón. “Para que este proceso diera resultado se convocó a los jóvenes integrantes de estos grupos para que asistieran a talleres orientados en temas de cultura de la no violencia, comunicación asertiva, reconciliación, perdón, competencias ciudadanas y socioafectivas para el buen manejo de las relaciones personales".
Adicionalmente, estos grupos juveniles participaron en espacios lúdico-pedagógicos de 'Fútbol con Valores' para fortalecer la práctica de principios como el respeto, el trabajo en equipo y la solidaridad.
Esta transformación también cuenta con el apoyo de la Policía de Prevención y Educación Ciudadana, quienes apoyan el proceso a través del Plan Lluvia y capacitaciones sobre cultura cívica.
El mayor Gustavo Pérez, jefe de la Policía de Prevención y Educación Ciudadana, destacó la importancia de estas acciones para que los beneficiarios puedan acceder a nuevas oportunidades para sus proyectos de vida como la culminación de estudios y la posibilidad de obtener un empleo. "Nosotros como Policía Nacional celebramos el compromiso de estos jóvenes y le apostamos a que se sigan desplegando muchas más acciones como estas para que sean símbolos de convivencia y seguridad en la ciudad de Barranquilla", afirmó el oficial.
Fueron 40 jóvenes los participantes en la firma de un pacto de no agresión, a través del cual se comprometen no repetir este tipo de comportamientos que afectan a su comunidad.
Acciones como estas se replicarán en otros barrios de las diferentes localidades de la ciudad donde, a través de la estrategia Vuelve y Juega, se han priorizado las atenciones psicosociales a grupos juveniles inmersos en contextos de conflictividad.