La estrategia cuyos resultados fueron significativos en el 2020, se basa en desarrollar acciones donde la comunidad ayude a consolidar un lazo de trabajo con las autoridades, para la reducción de la conflictividad y la promoción de actividades que fortalezcan la convivencia ciudadana.
En segundo lugar, se pretende fortalecer el trabajo comunitario, dado que permitirá el desarrollo y consolidación del capital social local, que a su vez contribuye a prevenir comportamientos contrarios a la sana convivencia en las comunidades asentadas en el territorio metropolitano.
El proyecto se inició simultáneamente en los tres municipios bajo el trabajo de capacitación y entrenamiento a los gestores de convivencia en primera instancia, para luego socializar la iniciativa con los líderes, juntas de acción comunal y comunidad en general concientizándolos de la importancia del fortalecimiento de una sana convivencia en la comunidad.
El convenio entre la Gobernación y el Área Metropolitana de Barranquilla se enmarca en estos dos campos:
-Fortalecimiento de las capacidades institucionales y comunitarias para la gestión de convivencia, ya que existen no solo mecanismos formales institucionalizados tanto en Secretarias de Gobierno, como en Inspecciones de policía, sino la necesidad de mecanismos comunitarios que se encuentran y operan en la vida cotidiana, en los barrios y sectores.
-Acompañamiento en los municipios para fortalecer sus servicios en el marco de la implementación del Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana, con especial énfasis en los servicios de gestión de convivencia, actividad pedagógica, socialización, promoción y formación ciudadana alrededor del tema normativo y de servicios asociados de los municipios.
Actualmente se trabaja en los municipios de Puerto Colombia, Galapa y Malambo con las autoridades municipales, Secretarios de Gobierno, Comandantes de estación de la MEBAR, Inspectores Rurales y Urbanos, con el fin de afianzar una articulación que permita trabajar en el fortalecimiento de servicios de convivencia que ya se estén ejecutando, y aportar equipos de trabajo locales integrados al proyecto, como Gestores de Convivencia, que amplíen los servicios desde y para la base comunitaria.