Algunas de las metas de este primer encuentro fueron, gestionar la resolución de autorización para el funcionamiento de los centros de vida, fortalecer la alianza con ICBF, establecer programas que garanticen la seguridad alimentaria y mantener capacitación permanente para atender los diferentes conflictos sociales, que afectan a las comunidades.
Por tal motivo, desde la Gerencia de Capital Social, invitaron a los gestores municipales a realizar convenios para atender a las personas en estado de vulnerabilidad, y estas puedan recibir el apoyo por parte de la Gobernación. Así mismo solicitaron que estos temas deben ser prioridad en la construcción de los planes de desarrollo de los municipios.
Durante el desarrollo de la reunión se propuso por parte de la Gerencia de Capital Social del Atlántico, la creación de una estampilla para la construcción de comisarías de familia y que a través de esta se garantice el pago a los funcionarios de las mismas.
También plantearon la creación de la Alta Consejería para la Discapacidad, con el ánimo de ampliar la atención a personas con discapacidad y sus cuidadores; esta iniciativa cobija a la vez la puesta en marcha de un consultorio jurídico para que esta población pueda hacer valer sus derechos. Posteriormente pidieron se socialice con las comunidades un mensaje de sensibilización frente a la población en estado de discapacidad. “En los carnavales tuvimos la oportunidad de realizar un piloto con esta población, donde ellos pudieron disfrutar de las fiestas como cualquier otro ciudadano, ya que rompimos las barreras de acceso como son, transporte y movilidad en los eventos” expresó Karina Llanos, gerente de Capital Social del Atlántico.
La funcionaria también aseguró que, es un compromiso por parte del gobernador, Eduardo Verana, todo lo concerniente al tema de discapacidad. Según datos del DANE, hay 3.134.037 millones de personas en Colombia con algún tipo de discapacidad y en el Atlántico 11. 514 individuos que pertenecen a este grupo poblacional, sin embargo, la administración departamental es consciente que existe un subregistro, que debe ser atendido por toda la oferta interinstitucional.
Estos son los tipos de discapacidad según la OMS: Auditiva, física, intelectual, visual, sordoceguera, psicosocial y múltiple, las cuales generan barreras y desafíos a los que las padecen, sus familiares, sociedad en general y gobiernos; por eso es importante que desde los planes de desarrollo municipales se incluya en los presupuestos las necesidades de esta población.
Entre tanto la secretaria de Gestión Social de Soledad, Mireya Avendaño, manifestó que es importante atender a la población vulnerable, en cuanto a seguridad alimentaria, por medio de la institucionalización de los bancos de alimentos, los cuales también servirán de sostén económico a los campesinos de los municipios.
En su intervención el primer gestor de Soledad, Humberto De la Espriella, propuso se habilite un centro de vida en el antiguo hospital Juan Domínguez Romero, además sugirió el apoyo de la administración departamental para la construcción de un centro de salud mental, teniendo en cuenta el aumento de este tipo de enfermedades en el municipio, sobretodo después de la pandemia del Covid- 19; y finalmente en este mismo orden de ideas manifestó la necesidad de tener un espacio exclusivo para atender a las mujeres en condición de vulnerabilidad, sea una oficina o centro especializado. Finalmente pidió se atiendan estas solicitudes, para que entre todos los entes territoriales se construya capital social de Atlántico para el mundo