Estos espacios llevan el nombre de los árboles representativos de la ciudad, los cuales conforman un complejo de más de 20.000 metros cuadrados para las 24.000 familias proyectadas en este gran desarrollo y de las cuales hoy ya podrán disfrutar 7.650 que actualmente habitan en el conjunto de viviendas más grande de la región Caribe.
“Los gestores de Alameda del Río y muchos otros proyectos encuentran aquí un sitio donde vale la pena invertir, generar empleo y dejar un legado, que hoy tiene nombre propio y se llama Alameda del Río, que entrega unos espacios de gran calidad para sus habitantes y nosotros hoy los recibimos para apropiarnos de ellos con nuestra oferta cultural, deportiva, educativa y con el mantenimiento y crecimiento de los espacios públicos”, expresó el alcalde Jaime Pumarejo.
Para el mandatario, este modelo de urbanismo constituye un “gana-gana” para todos. “Esto es calidad de vida, es darle la oportunidad a gente para que acceda a un subsidio y termine pagando entre $200.000 y $400.000 por el apartamento de sus sueños, que, además, cada mes hacen un esfuerzo enorme y dejan de pagar arriendo, pero empiezan a construir patrimonio, a generar espacios para sus familias”.
El impulso que estos proyectos le han dado a la economía local fue destacado por el alcalde Pumarejo.
“Estas constructoras se caracterizan por hacer las cosas bien y cuando confiaron y vinieron a Barranquilla generaron empleo local, están dejando aquí a muchas familias con la oportunidad de buscar sus sueños y salir adelante. Cada compra de vivienda que se hace es un signo de reactivación económica para muchas personas. Vamos a seguir generando espacios como este”, afirmó.
La inversión del proyecto habitacional Alameda del Río en estos espacios recreativos es de $5.000 millones, que se convierten en una verdadera inversión de paz, integración social y unidad familiar, que sumarán a la decisión del Gobierno nacional y local de iniciar una reapertura de gimnasios, áreas culturales, áreas deportivas, espectáculos deportivos con público, siendo este un buen momento para que las familias del complejo habitacional comiencen a disfrutar con todas las medidas de bioseguridad.
En palabras del presidente de Constructora Amarilo, Roberto Moreno, “los tres parques que hoy estamos entregando son el motor para impulsar los espacios públicos, como zona de unión y de integración de las familias, con el único objetivo de unir a la naturaleza con una comunidad organizada, para generar bienestar y promover actividades que beneficien la salud mental y física de las personas. Alameda del Río es el mejor ejemplo del urbanismo resiliente, que impulsa la reapertura progresiva de Barranquilla y hace una contribución a la recuperación de espacios perdidos bajo la coyuntura actual”.
Por su parte Carlos Arango, presidente de Constructora Bolívar, expresó que “es un gran aporte que hacemos, en un buen momento, para contribuir con la reapertura progresiva que permitirá que nuestros niños, niñas y jóvenes, vuelvan a vivir experiencias que ya habían perdido por causa de las restricciones impuestas y estamos seguros que muchos necesitan estos espacios que son necesarios para una buena salud mental y física”.
El mantenimiento y operación de la infraestructura estará a cargo del Distrito de Barranquilla, a través de la Agencia Distrital de Infraestructura ADI.
Los tres parques y sus características:
El parque Lluvia de Oro está ubicado frente al proyecto Gorrión. Está conformado por un área total de 8.326 metros cuadrados, grandes zonas verdes con senderos peatonales que conectan con las zonas recreativas al interior del parque donde los usuarios encontrarán zona de juegos de niños, barras y máquinas biosaludables, zona de patinaje, cancha múltiple y una cancha de fútbol 5.
El otro parque es Acacias, ubicado al lado del centro comercial Jardín del Río, con un área total de 4.234 metros cuadrados. Tiene unos senderos que conducen a la parte central del parque, con zona de juegos de niños, máquinas biosaludables para adultos, una cancha múltiple y cuenta con plazoletas en ambos costados del parque.
El tercer espacio recreativo es el parque Olivo, ubicado en el bulevar de la carrera 43 frente al centro comercial Jardín del Río y el proyecto Perdiz. Su área total es de 7.605 metros cuadrados y lo conforma una plazoleta principal, con juegos de mesas, senderos peatonales, ciclorruta y zonas verdes. Además, tiene una cancha de fútbol 5, una cancha de voleibol playa, zona de barras y de máquinas biosaludables y, a diferencia de los otros, este tiene dos zonas de juegos de niños.