Alrededor de 300 policías se desplegaron este martes en Lima (capital), a las afueras del Congreso de Perú, tras la disolución del Parlamento y la convocatoria a elecciones para su renovación, realizada por el presidente Martín Vizcarra. La policía peruana solo dejará ingresar a los miembros de la Comisión Permanente y a una lista todavía no definida de trabajadores administrativos, por lo que se mantienen en los alrededores un grupo de empleados por falta de autorización.
“Se va a coordinar con el jefe de Seguridad del Congreso. Van a proceder a que ingresen, previa identificación, las personas que el oficial de seguridad interna del Congreso haga llegar a la PNP”, detalló el jefe de Tránsito de la Policía Nacional de Perú (PNP), general Jorge Lam.
La presencia de las fuerzas de seguridad ocurre después que el mandatario informara el lunes que disolvía el Congreso, ente legislativo que posteriormente aprobó su suspensión por 12 meses y juramentó en el cargo a la vicepresidenta, Mercedes Aráoz, como presidenta interina.
El más reciente comunicado emitido por la PNP refiere que aún reconocen a Vizcarra como presidente constitucional y jefe Supremo de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú. De esta manera, el artículo 134 de la Constitución de Perú establece la convocatoria a elecciones para conformar un nuevo Congreso dentro de los cuatro meses siguientes a la fecha de su disolución.
Telesur