Durante los últimos cinco años, Assange estuvo encarcelado en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh en el Reino Unido. Antes de eso, pasó casi siete años refugiado en la embajada de Ecuador en Londres para evitar ser detenido. Todo esto fue en un intento de evitar una extradición que podría haberlo llevado a cadena perpetua en Estados Unidos. Assange aceptó declararse culpable de un delito grave en relación con la filtración de casi medio millón de documentos militares secretos de Estados Unidos, relacionados con las guerras en Irak y Afganistán.
Esta decisión fue parte de un acuerdo de culpabilidad que le permitirá regresar a Australia como hombre libre. El lunes, Assange fue liberado bajo fianza y tomó un vuelo desde el aeropuerto londinense de Stansted. Según WikiLeaks, "Julian Assange es libre" y dejó la prisión de Belmarsh después de haber pasado 1.901 días allí.
El acuerdo de culpabilidad establece que los fiscales estadounidenses solicitarán una condena de 62 meses, que coincide con el tiempo que Assange ya ha pasado en prisión en el Reino Unido. Si un juez federal aprueba este acuerdo, Assange no tendrá que pasar más tiempo en la cárcel y podrá regresar inmediatamente a Australia. Para evitar tener que pisar el territorio continental de Estados Unidos, la audiencia judicial se llevará a cabo en Saipán, en las Islas Marianas del Norte, un territorio estadounidense en el Pacífico.
Estas islas están ubicadas a unos 6.000 kilómetros al oeste de Hawái y más cerca de Australia. Después de esta audiencia, se espera que Assange regrese a su país natal. Assange fue buscado por las autoridades estadounidenses por cargos de espionaje debido a la publicación de documentos militares y gubernamentales confidenciales en WikiLeaks.
Estos documentos fueron proporcionados por la exanalista de inteligencia del Ejército Chelsea Manning en 2010 y 2011. Estados Unidos acusó a Assange de poner en peligro la vida de fuentes confidenciales al publicar estos documentos sin filtrarlos. Assange enfrentaba 18 cargos y una posible pena máxima de hasta 175 años de prisión.
Las autoridades británicas solicitaron garantías a Estados Unidos de que no se le impondría la pena de muerte. Con este acuerdo de culpabilidad, Assange ha evitado la posibilidad de una sentencia tan severa y ahora puede regresar a Australia para comenzar una nueva etapa en su vida.