La Presidencia de Cuba informó este viernes que más de 20 personas fallecieron tras la fuerte explosión que se produjo, sobre las 10H50 hora local (14H50 UTC), en el Hotel Saratoga, ubicado en el centro histórico La Habana. Tras una reunión del Gobierno de Cuba en el Palacio de la Revolución para actualizar sobre la situación de la explosión, la cuenta Twitter de la Presidencia de isla informó que la cifra de fallecidos aumentó a 22, entre ellos un menor de edad y una mujer embarazada. Además, unas 50 personas adultas permanecen hospitalizadas, así como otros 14 menores de edad.
De acuerdo con imágenes en redes sociales, parte de la infraestructura externa del edificio derrumbó. Las autoridades cubanas informaron en su momento que trabajaban en la búsqueda de más de diez desaparecidos. Por su parte, el jefe del Departamento Nacional de Servicios Hospitalarios del Ministerio de Salud Pública (Minsap), Julio Guerra Izquierdo, presentó un balance sobre los afectados por la explosión. El funcionario precisó que ocho instituciones han intervenido en la atención hospitalaria.
Además, de la cifra de niños lesionados, tres están en estado crítico, dos de gravedad y nueve en cuidado. Guerra detalló que de los más de 40 adultos hospitalizados, 18 están en estado grave o crítico; y del total de pacientes mencionados, diez adultos y tres niños fueron intervenidos quirúrgicamente por sus respectivas lesiones. El mandatario de Cuba, Miguel Díaz-Canel, destacó "el sentido de responsabilidad y sensibilidad de nuestros dirigentes, quienes inmediatamente se trasladaron al lugar de los hechos.
También reconoció el apoyo inmediato de nuestro pueblo, que se movilizó para contribuir con donaciones de sangre", refirió la cuenta Twitter de la Presidencia de la isla. El Gobierno cubano ha manifestado que, según investigaciones preliminares, la explosión la provocó un escape de gas. Por su parte, el director provincial de Salud, Emilio Delgado Iznaga, declaró que el sistema sanitario de la ciudad está activo.
El mandatario cubano también precisó que "La Habana está conmocionada hoy tras la accidental explosión de un depósito de gas en el Hotel Saratoga, que hizo colapsar gran parte de la instalación". Luego de la explosión, el presidente Díaz-Canel acudió al lugar de los hechos junto con miembros del Consejo de Ministros y autoridades de la capital para recorrer "los hospitales donde se atienden a las víctimas.
Pedí a sus directivos y todo el personal que luchen por las vidas de nuestros compatriotas". Al lugar se presentaron fuerzas del cuerpo de Bomberos y de la Policía para contribuir en las labores de búsqueda y rescate de las personas que estén atrapadas por los escombros tras la explosión. Las autoridades descartaron que el hecho fuera un atentado. Igualmente, el gobernador de La Habana, Reinaldo García Zapata, afirmó que el hotel estaba en proceso de reparaciones, por lo que no se encontraban turistas en el edificio.
Posteriormente, García informó que hicieron el levantamiento de infraestructuras afectadas por la explosión, que incluyó al hotel, así como 23 edificios cercanos, de ellos 17 de viviendas. “Antes de terminar el día, todas (las familias perjudicadas) conocerán hacia dónde se trasladarán. Es una responsabilidad que tenemos y que fue enfatizada por el presidente”, aseguró. El intendente de La Habana Vieja, citado por Cubadebate, Alexis Acosta Silva, "se estaba habilitando una bala de gas licuado en el hotel.
El cocinero siente el olor a gas, revisa las conexiones y descubre que hubo una fisura en la manguera de abastecimiento. Eso fue lo que provocó la explosión". El mandatario Díaz-Canel se trasladó al hospital Hermanos Ameijeras, donde fue informado del estado de salud de los pacientes hospitalizados, entre ellos un niño.
La Federación de Estudiantes Universitarios y otras organizaciones civiles convocaron a una donación masiva de sangre en La Habana. "Emociona y conmueve la inmediata respuesta de estudiantes y jóvenes capitalinos que han acudido a donar sangre para los lesionados", resaltó el presidente cubano.
Telesur