Este el primer paso del movimiento talibán pasa consolidar su liderazgo en el país centroasiático, luego que se hicieron del control del territorio afgano a principios del mes pasado, que culminó con la toma de Kabul, el día 15 de agosto.
En el marco de la grave situación generada tras la llegada de los talibanes, luego del retiro total de las tropas de las potencias de Occidente, incluidas las de Estados Unidos, el movimiento insurgente busca estabilizar la coyuntura de cara a la formación de sus relaciones diplomáticas con el mundo.
Akhund fue primer ministro del último gobierno talibán previo a la invasión estadounidense de 2001 y recupera el cargo en un listado en el que no aparece el líder supremo de los talibán, el mulá Hibatullah Akhundzada.
El Ministerio del Interior estará a cargo de Haqqani, líder de la Red Haqqani, principal aliado militar de los talibán en la contraofensiva que les ha llevado al poder. Todos los cargos tienen carácter provisional.