"No podemos dejar de preocuparnos de que la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) esté aumentando constantemente su presencia militar a lo largo de nuestras fronteras, el volumen de patrullas aéreas, el número de ejercicios y las entradas de sus buques de guerra en el mar Negro, el mar Báltico e incluso en el mar de Barents", señaló Grushkó.
Tras las acciones “regiones muy tranquilas desde el punto de vista militar, la del Báltico y la del mar Negro, se están convirtiendo en una arena de confrontación militar absolutamente innecesaria”, advirtió el diplomático.
De acuerdo con el vicetitular de Exteriores, este tipo de acciones también “ponen en duda la relevancia” del acta Fundacional Rusia-OTAN.
Sobre el incidente con el destructor británico, que este miércoles violó la frontera marítima rusa en el mar Negro, Grushkó dijo que fue un acto deliberado y que podría tener consecuencias “más graves” y conducir a una escalada.
Mientras tanto, actualmente los socios occidentales están aumentando las tensiones de confrontación con Rusia, incluso incidentes involuntarios podrían conducir a “un conflicto real”, destacó el diplomático.
Unos tres kilómetros en aguas rusas cerca de Crimea fue lo que se adentró el destructor británico HMD Defender, el cual abandonó la zona tras los disparos de advertencia de la Flota rusa, de acuerdo con el Ministerio de Defensa de Moscú.
Rusia considera esta maniobra como flagrante violación de la convención de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y ha llamado a Londres a investigar con detenimiento las acciones de su buque en el mar Negro.
Pese al aviso de que se usarían armas si violaba la frontera rusa, el destructor británico no reaccionó a la advertencia. El Defender solo abandonó la zona después de que el buque patrulla de guardacostas abriera fuego de advertencia y un avión Su-24M también lanzara bombas de aviso.
Por su parte, el Ministerio británico de Defensa negó en su cuenta en twitter que el buque fuera objeto de fuego de advertencia por parte de Rusia. Medios locales británicos confirmaron, en cambio, las advertencias de patrulleros rusos y de los aviones.