Tal es el caso del departamento del Atlántico y su capital Barranquilla, que busca convertirse en la primera ‘biodiverciudad’ de Colombia. Actualmente, de acuerdo con la página CREG 030 de AIR-E, en la región el porcentaje de empresas y hogares que utilizan energía solar es del 0,13%, que equivale a unos 4,5 MWp (Mega Watt peak, por sus siglas en inglés y que representa la unidad de medida para la salida de un panel solar) instalados en proyectos solares interconectados. Sin embargo, los datos de la Unidad de Planeación Minero-Energética (UPME) señalan que el potencial que tiene el departamento es mucho mayor, con una capacidad de instalar entre 2.000 a 2.500 MWp.
Lo anterior indica que existe una amplia oportunidad para seguir desarrollando proyectos de esta índole en la región. Según, Andrés Blandón, gerente de la Regional Caribe de Erco, compañía de gestión de recursos distribuidos de energía más grande de Colombia, “la importancia de aprovechar esa capacidad e invertir en proyectos de transición energética radica en el bienestar generalizado que se presentará principalmente en las empresas del sector industrial y comercial que se apunten a esta nueva forma de obtener su energía eléctrica, mejorando todos sus indicadores y la imagen internacional de que en Barranquilla, como una ciudad capaz de elaborar productos y servicios de manera limpia y sostenible”, dijo. Tras una década en el mercado de la industria energética, Erco Energía ha construido más de 1.000 proyectos solares en Colombia. Específicamente, en la región Caribe tiene el proyecto de Avinal, ubicado en la zona rural del municipio de Sabanalarga, en el cual se instalaron 960 paneles de 275 Wp y que genera 351.648 kWh/año, dejando de emitir y entregar al medio ambiente 275 ton/año de CO2.
Otros proyectos en la Costa Caribe comprenden el del sector bananero del municipio de Ciénaga, Magdalena, donde se instalaron 606 paneles solares de 535 Wp en suelo (tipo granja) que producen unos 431.568 kWh/año dejando de emitir 337 ton de CO2; y otro en la Universidad Pontificia Bolivariana de Montería, donde se instalaron 240 paneles de 400 Wp capaces de generar 128.000 kWh/año, lo cual eliminará unas 100 ton/año de CO2. “Barranquilla es la ciudad piloto en Colombia para la reactivación económica luego de la pandemia; de hecho, la ‘arenosa’ viene doblando el crecimiento de la economía a ritmo de 3% anual. Por tal razón, queremos contribuir en esa reactivación dándole a todos los sectores económicos una herramienta para impactar sus costos y maximizar sus rendimientos en por lo menos un 30%, impactando no solo sus utilidades, sino también la sostenibilidad, la calidad de vida de sus habitantes y la recuperación financiera de la ciudad”, detalla Andrés Blandón. “El Caribe, y específicamente la ciudad de Barranquilla, tiene un rezago importante en infraestructura eléctrica, por tal razón descentralizar esa responsabilidad de generación de energía eléctrica contribuye con el desarrollo de la región y viabiliza mayores inversiones en el sector industrial y comercial. Según el Centro Nacional de Despacho de XM, en noviembre de 2021, fue la región con mayor crecimiento de demanda de energía eléctrica del país, con un 12,25%; de allí nuestro compromiso en aportar nuestro conocimiento y soluciones a una ciudad que estamos seguros seguirá con estos crecimientos sostenidos”, resalta Blandón. “Con estos proyectos buscamos reducir 2.944 toneladas de CO2 en la ciudad y la región.
Nuestro compromiso es seguir contribuyendo a que el Índice de Calidad del Aire de Barranquilla siga presentando los niveles positivos, que en el reporte más reciente se ubicó en bueno; y poder apoyar a las industrias que siguen generando partículas metálicas, cementeras y hollín para que puedan compensar sus emisiones con el uso de energía solar, ya que este tipo de soluciones mejora la calidad de vida de los habitantes de la ciudad y disminuye los riegos de adquirir afecciones respiratorias, situación que en otras ciudades del país es más notorio”, asegura el gerente de Erco para la Región Caribe.