En medio de un “calor infernal”, el pasado jueves, sesionó en El Carmen de Bolívar la “Mesa por la Vida”, un escenario con carácter deliberatorio y propositivo convocado por la Defensoría del Pueblo y la Procuraduría General en la que las víctimas, en su mayoría de los Montes de María, tuvieron la oportunidad de presentar a las autoridades el crudo diagnóstico de la situación de derechos humanos de la región y reclamar al gobierno medidas de prevención y protección para sus líderes y lideresas.
No es la primera vez que los medios de comunicación expresan su descontento y con sobrada razón, por decisiones judiciales que pretenden excluir del escrutinio público hechos que por ser de interés general no deberían ser acallados por los operadores judiciales.
Han pasado algunos años desde que el líder comunal Luis Barrios Machado solicitó por primera vez una cita en mi oficina, en esa oportunidad me entregó copia de las denuncias que venía realizando por las afectaciones que tenía la comunidad con un proyecto de construcción de viviendas de interés social en el municipio del Palmar de Varela, desde entonces se convirtió en frecuente visitante y proveedor de prolija información sobre hechos de corrupción en los que incurrieron distintas administraciones del municipio.
Si de algo estoy seguro es que los resultados electorales de la primera vuelta presidencial cambiaron la historia electoral del país y pusieron de presente que, los sectores progresistas en Colombia pasaron de ser oposición constancia histórica, a ser una alternativa real de poder.
Por José Humberto Torres
Materializar la justicia por mano propia es hoy por hoy una práctica casi cotidiana en Colombia, condenable conducta que se manifestó esta semana en un episodio ocurrido en el vecino municipio de Soledad, Atlántico; cuando una turba fuera de casillas linchó a un hombre a quien señalaban de haber abusado sexualmente de tres mujeres en los últimos dos meses.