Esta fue la frase que dijo el técnico del Junior de Barranquilla, luego que le practicaran un cateterismo coronario en la clínica del Caribe, y agradeció las manifestaciones de cariño y el respaldo de la gente.
Una vez practicado el procedimiento anteriormente mencionado, el dictamen fue: que las arterias coronarias no presentan evidencia de lesiones obstructivas.
El profesor Julio Comesaña se encuentra en inmejorables condiciones y, luego de unos días de reposo, retomará sus labores como director técnico juniorista.