El héroe de la noche fue Carlos Bacca, quien anotó un doblete y salió del campo ovacionado. El triunfo fue más que merecido. Junior dominó el juego de principio a fin, sin darle oportunidad a Millonarios de reaccionar. El equipo se mostró dinámico desde los primeros minutos, con jugadores como Yimmi Chará y Bryan Castrillón marcando la pauta.
Bacca fue el hombre clave en el ataque, recibiendo pases precisos de sus compañeros y demostrando su habilidad frente al arco. El primer gol llegó gracias a una excelente combinación entre Castrillón y Bacca, que puso a Junior en ventaja.
El equipo siguió presionando, buscando ampliar la ventaja, y Bacca no decepcionó al convertir un penal que había sido confirmado por el VAR. Parecía que Junior iba a golear, pero un error y una expulsión cambiaron el rumbo del partido.
A pesar del descuento de Millonarios, Junior no perdió la calma y se mantuvo firme hasta el final. Sin embargo, la polémica estalló cuando los jugadores de Millonarios protestaron un penal inexistente en los últimos minutos.
El juego terminó con una escena lamentable, con los jugadores de Millonarios enfrentándose a la policía y mostrando una actitud poco deportiva. A pesar de la victoria, queda la sensación de que el comportamiento de los jugadores empañó una noche que debería haber sido solo de celebración para Junior.