Argentina y Brasil serán sembrados previamente para que ningún equipo deba enfrentarlos en la misma fecha doble de la eliminatoria. Quedó establecido que estos rivales se enfrentarán en la fecha 3 y en la jornada 11 de esta fase previa al Mundial. El primer partido en la ruta hacia Rusia 2018 entre los poderosos suramericanos sería el viernes 13 de noviembre.
Según el calendario internacional de partidos elaborado por la Fifa, habría dos fechas disponibles para disputar partidos amistosos antes del comienzo de la eliminatoria. Se disputarían en la semana del 31 de agosto al 8 de septiembre. Aún no se conoce si la Selección Colombia tendrá encuentros programados para esos días.
La eliminatoria suramericana para el Mundial de Rusia 2018 comenzará, muy seguramente, el viernes 9 de octubre. Y el segundo partido de cada equipo sería el 13 del mismo mes. El esquema de las fechas dobles se mantendrá. La Fifa ya tiene esas fechas separadas en su calendario internacional.
Con un partido ya definido (Argentina vs. Brasil), la tercera jornada de la eliminatoria se jugará el 13 de noviembre. El 16 será la cuarta fecha. Cabe recordar que Suramérica tendrá cuatro cupos directos y un repechaje, los mismos que tuvo para la Copa del Mundo disputada en Brasil.
Colombia pega mucho. La cifras lo desmienten.
Si en el Mundial de Brasil, la imagen que había quedado de la Selección Colombia era la de un equipo ofensivo, con buen manejo de pelota, con un James Rodríguez inspirado, ahora, después de la Copa América, el equipo de José Pékerman tendrá que luchar contra un nuevo fantasma: los rivales están vendiendo la imagen de un equipo que pega mucho...
El partido frente a Brasil, que Colombia ganó con un muy buen juego en la primera etapa, puede ser la bisagra entre las dos sensaciones que dejó la Selección en sus dos últimas participaciones oficiales. Sobre todo, después de la pelea al final del partido, en la que el más perjudicado fue el brasileño Neymar, quien recibió cuatro partidos de suspensión por darle un balonazo a Pablo Armero, que estaba de espaldas, lo que generó una gran pelea. Luego, en el túnel, insultó al árbitro Enrique Osses, que ya lo había expulsado, lo que aumentó el castigo.
Frente a los medios de su país, Neymar se quejó amargamente. “Los jugadores colombianos pegan de más y después me quieren venir a pedir disculpas. Me golpean en el área pero después me llaman a pedir disculpas. Ya les dije: No me llamen más”, declaró. Y el técnico Dunga, que no era precisamente una monja cuando jugaba, también salió a culpar al rival: “Nos provocaron y nosotros somos un equipo que va a jugar al fútbol y no a la guerra”.
Lo cierto es que, en ese partido, fueron más las faltas de Brasil que las de Colombia: 20 contra 19. Y en el Mundial había sucedido lo mismo, en el juego con más infracciones de los 64 de ese torneo: Colombia hizo 23, el mayor número en la era Pékerman, pero Brasil cometió 31.
En los cuatro partidos en la Copa América, Colombia cometió 71 faltas. No ha sido hasta ahora, en promedio, el equipo con más infracciones: lo superan Bolivia, Perú, Paraguay y México. (véase gráfico).
Y el jugador colombiano que más faltas cometió no fue un hombre de corte defensivo: fue Radamel Falcao García, que tuvo 12 infracciones. El segundo tampoco fue un hombre de marca, aunque tuvo que cumplir algunas labores defensivas: fue Juan Guillermo Cuadrado, con nueve.
Si se suman las de Jackson Martínez (3), Víctor Ibarbo (3), James Rodríguez (3), Teófilo Gutiérrez (2) y Carlos Bacca (una), el 46 por ciento de las faltas cometidas por Colombia fueron de jugadores de ataque, es decir, fruto de acciones de juego y no de fuerza desmedida o de persecución hacia algún jugador...
Pero de las palabras siempre queda alguna consecuencia. Sin mencionar a Colombia, Gerardo Martino, el técnico de Argentina, terminó pidiendo protección para sus estrellas, encabezadas por Lionel Messi, en el partido de cuartos de final.
“Lo que necesitamos es que los árbitros hagan lo que les corresponde. Aquí vienen los mejores de América y necesitamos que actúen de tal forma”, fue su solicitud. La presión de Martino terminó dando resultado, pues en el juego contra Argentina, Colombia recibió cinco tarjetas amarillas (James, Mejía, Arias, Cuadrado y Falcao) y con eso se convirtió en el equipo con más amonestaciones en el torneo, 11. (véase gráfico).
No todas esas amarillas fueron por juego fuerte. La de James, por ejemplo, fue por protestar. Pero a Lionel Messi sí le terminaron pegando: recibió ocho faltas. Eso sí, la Selección no recibió ninguna roja en el torneo por acciones de juego (la de Carlos Baccafue por el empujón a Neymar en la pelea posterior al partido contra Brasil).
Frases sueltas
En Colombia también se le dio mucha trascendencia a una frase del periodista argentino Elio Rossi. “Zúñiga y la banda de malp... que cazaron a Neymar debieron ser expulsados”, dijo, y le tiró con todo al técnico. “Hay una mirada al lobo con piel de cordero que dirige a Colombia, porque tiene cara de bueno pero es un lobo con piel de cordero. No es casualidad. Lo fueron a buscar”, agregó.
Neymar, efectivamente, fue el jugador que más faltas recibió en Brasil: cinco. Pero a Juan Guillermo Cuadrado le cometieron seis, y fue el jugador que más infracciones recibió ese día. Algo parecido había pasado en el partido del Mundial en Fortaleza, cuando Neymar recibió cuatro faltas, pero los brasileños le hicieron seis a James Rodríguez, seis a Cuadrado y cinco a Camilo Zúñiga.
Las cifras de Colombia en cuanto a infracciones hablan de 17 faltas en el partido contra Venezuela, 13 contra Perú, 19 contra Brasil y 22 frente a Argentina. Salvo este último, siempre los rivales cometieron más: 24 de los venezolanos, 20 de los brasileños y 21 de los peruanos.
Argentina tuvo, en el juego contra Colombia, apenas 13 faltas, producto de dos cosas: fue el equipo que más tiempo tuvo el balón en su poder y, en consecuencia, es el que, en promedio, menos faltas ha cometido en la Copa, 52, 13 por encuentro.
Si se compara el número de faltas que Colombia cometió en la Copa América con las del Mundial, el equipo pegó más en Brasil que en Chile. Y lo que le subió el promedio fue el partido contra los locales. Contra Grecia, en el debut, cometió 19; contra Costa de Marfil, apenas 11; contra Japón, 19, lo mismo que contra Uruguay, y contra Brasil, las 23 ya mencionadas. El promedio fue de 18,2, un poco mayor al de la Copa América, que fue de 17,7.
Las cifras sí superan el número de faltas que Colombia cometió en los partidos de la eliminatoria para Brasil 2014, aunque, en algunos juegos claves del equipo, las cifras fueron similares: 22 faltas contra Ecuador y Chile en Barranquilla, 18 contra Uruguay en Montevideo y 17 contra Perú en el Metropolitano.
La eliminación en la Copa América hizo que mucha gente quedara con la sensación de que Colombia se volvió un equipo raspador. Las cifras demuestran lo contrario: las faltas son casi las mismas.
El problema de Colombia pasó por otro lado, la falta de un buen juego que deslumbrara. Y que hicieran que la gente comenzara a buscarle otros defectos al equipo. Como el de darle fama de pegador.
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