Con un repoblamiento de 10 millones de alevinos en los cuerpos de agua del Sur del Atlántico, la gobernación, a través de su secretaría de Desarrollo Económico, inició el camino para garantizar la seguridad alimentaria de los piscicultores de dicha zona del departamento. Se trata del programa ‘Plan Pescao’, que inició este martes en el embalse del Guájaro, y que busca el beneficio de 2 mil familias de pescadores de este y otros cuerpos de agua, como las ciénagas de Luruaco, San Juan de Tocagua y Malambo.
De este primer ejercicio, en Repelón, donde se liberaron 300 mil peces, se beneficiarán además pescadores de Luruaco, Repelón, Sabanalarga y Manatí. Se espera que antes de finalizar el mes de febrero se haya completado la siembra de especies en las otras tres ciénagas. “Estamos con los pescadores en el inicio de una actividad de repoblamiento de 10 millones de alevinos, con el denominado 'Plan Pescao'. En 6 meses podremos pescar róbalo, lisa y lebranche. Con este repoblamiento beneficiaremos a los piscicultores del sur del Atlántico”, dijo la gobernadora del Atlántico.
Siendo Repelón el primer municipio visitado por la gobernadora tras su posesión y habiendo acordado con los campesinos que este año se daría el repoblamiento para mejorar las condiciones de vida de estas familias, este martes los productores del campo destacaron esta iniciativa que les devuelve la confianza. Junto con la Gobernación, hacen parte de este programa de Desarrollo Económico, entidades como CRA, AUNAP, Federación de Pescadores, Ejército Nacional y las alcaldías municipales de Repelón, Sabanalarga, Malambo y Luruaco.
El ‘Plan Pescao’ consiste en la captura, de manera artesanal y durante 20 días seguidos, de los peces (alevinos) que por esta época del año migran hacia los manglares en busca de refugio para desarrollarse y no ser devorados por especies más grandes. Sin embargo, al no contar con grandes caudales en los cuerpos de agua, quedan atrapados en las compuertas de Lomita Arena, que regula las aguas de la Ciénaga del Totumo. Es por esto, que es importante trasladarlos a sitios seguros, como la ciénaga de Luruaco, el Embalse del Guájaro, la Ciénaga del San Juan de Tocagua, y la Ciénaga de Malambo.
Una de las metas de este ‘Plan Pescao’, además de la conservación del recurso natural e incentivar la diversidad de especies, está la de aumentar la oferta pesquera, mejorar la captura diaria, el aumento de los ingresos y el sustento de las familias de los pescadores en los próximos 6 u 8 meses cuando las especies estén aptas para su consumo. limpian nuestro aire y agua, proporcionan sombra y embellecen los lugares donde vivimos y trabajamos. Esta designación significa el compromiso de Barranquilla de ser una ciudad más saludable y feliz".