Por eso en la medida que ese hospital se salve y no se liquide, será una ganancia real para todos los que vivimos en esta región porque un bien público como el CARI estará preservándose un activo que es de todos nosotros y estaremos manteniendo funcionando nuestra empresa que debe ser un centro solucionador de servicios de salud de alta complejidad y la cabeza de la red pública hospitalaria”, manifestó Ulahy Beltrán López, gerente de dicho centro hospitalario. De otra parte, para el funcionario es clara la inconveniencia que resultaría para la comunidad de la región si se liquidase el CARI como algunos lo han propuesto.
“Serían varias las consecuencias negativas para el hospital, como por ejemplo, cesaría el recaudo de la estampilla prohospital universitario, pues ya no habría centro hospitalario beneficiario de ese tributo; perdería el departamento su único hospital de carácter público con condición de universitario y que actualmente ayuda a formar a estudiantes de las ciencias de la salud en los niveles: tecnológico, pregrado y postgrado; habría también afectación de la condición laboral de los trabajadores del hospital que hoy gozan con vinculación de planta a la entidad, lo que sería una “masacre laboral”.
Además, hasta este momento ninguna autoridad nacional ha expresado la disponibilidad de recursos financieros para garantizar la eventual liquidación del CARI, y sin plata no puede haber liquidación”, dijo Beltrán. Según el gerente del CARI, “de acuerdo con la normatividad vigente, una vez se liquida un hospital público, no puede crearse otro en su re-emplazo, por lo que de liquidarse el CARI, se estaría perdiendo la presencia de un prestador público en el mercado de servicios de salud de la región, siendo que la actual política nacional hospitalaria es la de salvar la red pública y no acabarla, además que los actores públicos deben mantenerse para mantener el equilibrio con la presencia de los actores privados”.
“En síntesis, con el salvamento del CARI ganamos todos, pero con su liquidación perdemos todos, por eso el Gobernador, la Junta Directiva y esta Gerencia le estamos apostando al rescate del hospital para devolverle a la comunidad atlanticense y de los demás departamentos de la región Caribe esta empresa social del estado, hacerla viable y con un plan de pagos de sus pasivos a partir de la producción de servicios de un operador sólido y fuerte que le garantice al CARI la prestación de un portafolio efectivo de servicios de alta complejidad”, agregó el funcionario.
En estos momentos justamente el CARI está adelantando un proceso de escogencia y contratación de un operador para la sede de alta complejidad, toda vez que la junta directiva de esa entidad dispuso que el hospital debería seguir manteniendo la responsabilidad de direccionamiento y prestación de servicios de la sede de salud mental.
“La junta directiva me autorizó gestionar el proceso conducente a conseguir el operador para la sede de alta complejidad y en estos momentos el proceso está en la fase evaluativa de la propuesta presentada el miércoles anterior por el único proponente, denominado Sociedad Futura Gestor Hospitalario del Caribe S.A.S.”, informó el funcionario.
De acuerdo con lo publicado en la página web del hospital CARI, la Sociedad Futura Gestor Hospitalario del Caribe S.A.S. está conformada por 8 entidades: Fundación Ser Social, Pharma Ser Ltda., Fundación Ser “Fundaser”, Laboratorio Clínico Continental S.A., S y D Colombia S.A., Organización Clínica Bonnadona Prevenir S.A.S., UCI del Caribe Ltda. y Cardiovida Outsourcing S.A.S., y su representante legal es Ricardo Mafiol Baute.
Para Beltrán el hecho que se haya presentado un solo proponente para ser operador del CARI “indica que los términos de condiciones que colocamos fueron bastante exigentes y por ello no todos los que querían ser operadores, podían cumplir con las exigencias de tipo financiero, técnico, jurídico y asistencial que allí se plantearon. Aspiro que quien se presentó como oferente, cumpla con esas exigencias y resulte bien calificado por el comité evaluador y pueda ser contratado para que podamos seguir avanzando en la recuperación de esta empresa social del estado”.
Según el funcionario, “es fundamental para el hospital el respaldo que las dos aseguradoras más grandes y solventes del régimen subsidiado en Colombia le están brindando a la Sociedad Futura Gestor Hospitalario del Caribe S.A.S. pues, si ese proponente resulta calificado positivamente en la evaluación, al CARI se le estarían remitiendo pacientes y garantizando oportunamente el flujo de recursos financieros para la atención de los afiliados de esas aseguradoras, mientras que el hospital, operado en la sede de alta complejidad por el operador, deberá garantizar la calidad de la atención de los pacientes”, concluyó Beltrán.