Es el caso de Caprecom EPSS, quien en su sede ubicada en la margen sur de la carrera 46 entre calles 79 y 80 al norte de barranquilla, tiene una pequeña oficina anexa a sus sede administrativas, donde las personas tiene que ir a diligenciar sus órdenes médicas.
Pues bien para comenzar hay que estar en dicha sede a las 4 am para ser unos de las primeros en acceder a un ficho que dice su turno de atención a partir de las siete de la mañana. Pero el horario de atención dice ser de 7am a 4 pm en jornada continua (pero la verdad es que comienzan atender a las 8 y 10 de la mañana). Posteriormente abren la puerta del recinto que mide unos 9 metros cuadrados, en los cuales usted encuentra como doce silla individuales y un mueble en madera que tiene tres ventanillas (ya a esa hora, 7 am, hay por lo menos doscientas personas esperando entrar para ser atendidos) usted se puede imaginar el caos que se presenta en el interior de la pequeña oficina de atención a público, con más de cien personas intentando entregar los papeles a una funcionaria que parece más una luchadora de Sumo, que agente del estado. Mientras otra funcionaria grita el número que le corresponde a un usuario de la tercera edad.
No es justo que traten asi a las personas de escasos recursos para acceder un derecho constitucional como es el derecho a la salud. Mas aun en entidades que no responden por los recursos que les gira el gobierno los cinco primeros días de cada mes por cada afiliado que utilice o no el régimen subsidiado en salud. Por qué hay que aclarar que esos servicios nos son gratuitos el gobierno gira a cada mes a cada EPSS, 197 mil pesos por cada afiliado. Por eso de las bases de datos de estas entidades no desaparecen los muertos, porque el estado también los paga.
La pregunta que nace como usuario de este régimen es: No hay un ente de control para mejorar la atención de estas entidades a sus afiliados? Tiene estas entidades patente de corso para tratar a los usuarios como animales? La queda en el aire. Lo único cierto es que para acceder a los servicios de Caprecom Epss es sencillamente una tortura.
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