Este hecho es significativo si se tiene en cuenta que se atendió al equivalente al 93% de la población que vive en el casco municipal.
Durante las cinco ediciones de la Ruta Social que lidera la Primera Dama del Atlántico, Patricia Abudinén con participación de todas las secretarías de la Administración Departamental se ha atendido cerca de 60 mil personas: en Baranoa, poco más de 10 mil personas; en Palmar de Varela, 8.000; en Juan de Acosta, más de 5.000, en Malambo, 21.740 y las 13.750 personas de Campo De la Cruz.
La Primera Dama del Departamento o Primera gestora social, Patricia Abudinén destacó el éxito de esta iniciativa en un territorio que necesita, con mayor fuerza, la acción del Estado debido a las dificultades que afrontaban antes y que fueron empeoradas con la histórica inundación de finales de 2010.
“Todas las rutas sociales nos han dejado satisfacciones y esta tiene un interés especial porque mira la afluencia de niños y niñas, es impresionante, y sé que ellos y ellas le sacarán más provecho a esta iniciativa que es para los más pobres del Departamento”, precisó la Primera Dama del Atlántico.
HISTORIAS QUE ATRAPAN
Las dificultades están al orden del día, pero hay algunas que superan los límites. En medio de la multitud que convocó la Ruta Social, un hombre discapacitado se arrastra por la mitad de una calle polvorienta bajo el sol lapidario, muchos lo miran, pero no entendiendo qué sucede. Él se dirige a la carpa donde dan la información general sobre los servicios que presta la Gobernación y una vez obtiene el dato preciso, se dirige a la iglesia central y pregunta quién es la persona que está dando las sillas de ruedas. Así llega donde la Primera Dama del Departamento, el gerente de Capital
Social, Luis Tapia y la asesora para asuntos de discapacidad, Nelsy Monterrosa quienes lo escuchan.
Minutos después, toman la decisión de hacerle entrega de la silla de ruedas a este hombre que había viajado desde el corregimiento de Bohórquez con la firme convicción de que obtendría lo que quería.
Fue así que Edgardo Enrique De la Hoz, este hombre de 42 años quien desde los dos padeció de poliomielitis, enfermedad que no le permite ponerse en pie, pero que no le ha impedido terminar su bachillerato y hacer distintos cursos como el de ebanistería en el Sena en Barranquilla.
¨Yo lo que me propongo lo consigo: no tengo trabajo ahora, pero hago y vendo bollos con mi mamá y cuando me enteré de que venía el Gobernador para Campo yo le comenté a ella lo que iba a hacer y me dijo: mijo, eso es difícil, pero yo me dije: necesito mi silla y voy a que me metan entre los opcionados, y mire usted, conté con la suerte de que me la dieran enseguida. Esto es cosa de Dios¨, dijo este hombre visiblemente conmovido quien luego regresó a su pueblo en una forma muy distinta a la que vino.
Entre las organizaciones aliadas, se hizo presente el Sena, una de sus aprendices, es la anciana Amparo Muñoz quien ahora se gana la vida haciendo artesanías y artículos diversos como portacelulares, fajones, carteras, moñas, llaveros, muñecas para amarrar cortinas, en estropajo y palma de Iraca.
¨A la gente le ha encantado todo porque el estropajo es una planta silvestre que no se le da importancia, pero ahora se están dando cuenta que a través de ella se puede hacer variedades de cosas¨, expresó la señora Muñoz.
Quizás un dato que se salió de todos los parámetros de las rutas sociales anteriores, es el incremento de menores atendidos en la estación ”Atlántico más niñas y niños felices” donde disfrutaron 2.949 de las distintas actividades propuestas para ellos y ellas.
Una vez más queda demostrado que el lema de la Administración Segebre: Atlántico, más social se hace realidad en beneficio de los sectores más débiles de la sociedad.