Los operativos en los que se llevaron a cabo las incautaciones se realizaron entre 2020 y 2023, con el apoyo de entidades como la Polfa, Dian, Sijín, la Policía Metropolitana de Barranquilla, Deata, la Fiscalía General de la Nación y la Armada Nacional.
El subsecretario de Rentas del Atlántico, Gonzalo Gutiérrez, explicó que el contrabando y la adulteración de licores afectan las finanzas del departamento y, en particular, a los recursos que van orientados a la salud, educación y deporte. Informó que los productos decomisados representan cerca de 1.000 millones de pesos, correspondientes al impuesto al consumo de cigarrillos y licores que dejó de percibir el departamento.
“El contrabando impacta negativamente los recursos destinados a la salud, educación y deporte de los atlanticenses. Estos decomisos muestran el arduo trabajo que viene realizando el Grupo Operativo Anticontrabando de la mano de autoridades locales y nacionales, para combatir la ilegalidad de licores y cigarrillos en el departamento”, detalló el funcionario.
Por su parte, el coordinador del Grupo Operativo Anticontrabando, mayor Mauricio Mejía, detalló que se efectuaron 6.258 visitas a establecimientos de comercio, tiendas, abarrotes, bodegas, distribuidores y demás contribuyentes del impuesto al consumo de licores y cigarrillos. Agregó que durante 2020 y 2023 se realizaron visitas a todos los municipios del departamento, cubriendo el 100 por ciento del territorio y la ciudad de Barranquilla, donde se encontraron fábricas clandestinas de licores y aperitivos.
“Encontramos fábricas completamente dotadas con envasadoras, depósitos, estampillas falsas y toda la maquinaria para lograr su propósito de comercializar el producto ilegal”, señaló.
De igual forma, aseguró que los más de 153 mil productos incautados pasan ahora a una fase de destrucción, para garantizar que no vuelvan a circular en el mercado bajo ninguna circunstancia.