Y es que en el caso de Colombia, es muy frecuente la automedicación como método para aliviar dolencias o afecciones pasajeras en salud, pero lo que pocos saben es que se trata de una práctica poco saludable.
Por esta razón NUEVA EPS elevó un llamado para regentes de farmacia y ciudadanos en general para que eviten estas prácticas que están generando miles de muertes al año y cientos de complicaciones médicas en el mundo. Se estima que en el año 2050 la cifra se eleve a los 10 millones de decesos por año, según análisis de artículos en la revista científica EMBO reports.
¿Qué es la Resistencia Bacteriana?
Cada vez son más frecuentes los cuadros clínicos de pacientes, a quienes se les formula determinado antibiótico, pero debido a la ingesta previa por automedicación, al momento de requerir el efecto de la molécula, este ya no ofrece resultados óptimos.
De acuerdo con el Dr. José Alejandro Daza Vergara, médico epidemiólogo de investigaciones del Hospital Universitario Mayor Méderi, esta práctica reduce las posibilidades de tratamiento para las distintas afecciones médicas, “la automedicación no es recomendable porque puede cambiar o variar el curso normal de una enfermedad que un paciente puede estar presentando; asimismo, esto genera una serie de eventos adversos”, explicó.
Entre las consecuencias más comunes que puede desencadenar la ingesta inadecuada de medicamentos, se presenta una resistencia a los medicamentos de primera línea, condición que limita la respuesta a una infección que se presente en determinado organismo.
El Ministerio de Salud y Protección Social, en su cartilla Lineamientos Antibióticos Faringoamigdalitis, advierte que en Colombia este incremento de la Resistencia a los Antimicrobianos, (RAM), es notorio y se constituye en una de las mayores amenazas para la salud mundial, esto ante el uso inapropiado de medicamentos.
“La recomendación es para que los pacientes sigan las indicaciones de parte de los médicos. A los regentes de farmacia les pedimos también que se entreguen las formulaciones tal cual son descritas”, precisó Daza Vergara.
Menor respuesta
Se insiste que las principales moléculas que están perdiendo efectividad son los antibióticos, debido al uso indiscriminado en afecciones respiratorias. A menudo las personas acuden a la farmacia de confianza y piden medicamentos de tipo antibiótico, por ejemplo la azitromicina para curar un cuadro gripal, pero cuando esta persona requiera realmente el accionar de un antibiótico, este ya no cuenta con la misma capacidad de respuesta.
Así las cosas, infecciones, como la neumonía, la tuberculosis, la septicemia, la gonorrea o las enfermedades de transmisión alimentaria, son cada vez más difíciles —y a veces imposibles— de tratar, según lo advierte la misma Organización Mundial de la Salud.
Por ello, cada vez que piense ingerir algún antibiótico, debe considerar hacerlo con un criterio médico responsable y pensado, de lo contrario podría estar ante el inicio de una resistencia que origine la necesidad de dosis más elevadas de fármacos y derive hasta en una larga estancia hospitalaria.
A pesar de que en el país no se tiene conocimiento acerca del impacto económico generado por la prescripción inadecuada de antibióticos, está comprobada la incidencia en los altos costos hospitalarios que le significa al sistema, al requerir medicamentos más costosos para el manejo de la enfermedad, mortalidad y un aumento en la propagación bacteriana.
Recomendaciones
● Tomar medicamentos cuando sean recetados por un profesional sanitario certificado.
● Evitar acudir a la ruta antibiótica, a menos que sea la necesaria.
● No utilizar antibióticos y medicamentos que le hayan sobrado a otros.
● Elegir alimentos para cuya producción no se hayan utilizado antibióticos con el fin de estimular el crecimiento ni de prevenir enfermedades en animales sanos.
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