La clausura de esta segunda fase del programa se desarrolló en el municipio de Usiacurí, con la asistencia de alcaldes municipales y comunidad beneficiaria del programa.
"Esta es una iniciativa liderada por la Gobernación del Atlántico, con la cual hemos logrado recuperar en estos dos años 154 entornos en nuestro departamento. Ha sido un trabajo interesante, en el que hemos articulado a la empresa privada, al Estado y a la comunidad", destacó el subsecretario de Participación Comunitaria, Jaime David Navarro.
Navarro agregó que, gracias a este trabajo en equipo, se ha logrado recuperar calles, parques, arroyos, mejorando de esta forma la percepción de seguridad, la sana convivencia y logrando que nuestros niños y jóvenes del departamento cuenten con unos mejores espacios para la recreación y el buen uso del tiempo libre.
Por su parte, la alcaldesa de Usiacurí, Katherine Pasos, destacó que este programa motivó a la comunidad a trabajar por la recuperación de sus espacios.
"Este tipo de trabajo permite a la comunidad tener un amplio sentido de pertenencia por estos entornos y poder contribuir al embellecimiento de cada uno de los municipios en donde se ejecuta", dijo la alcaldesa de Usiacurí.
Malvís Maury, líder comunal de Puerto Colombia, resaltó que gracias a este programa de Entornos Seguros pudieron hacer 10 intervenciones en el municipio, en el cual lograron rescatar esos lugares que estaban enmontados, oscuros y abandonados.
"Esos lugares eran propicios para que comenzarán a desarrollar todo el tema de drogadicción, atracos, inseguridad, pero que hoy por hoy, gracias al programa de entornos seguros, pudimos rescatar todos estos espacios como canchas abandonadas, lotes enmontados, arroyos, senderos. Ahora los destinamos para el disfrute y la sana convivencia de la comunidad", destacó Maury.
En 2020, en su primera etapa el programa Entornos Seguros llegó a 12 municipios y este año a 10, cobijando de esta manera a los 22 municipios del Atlántico.
Con entornos seguros se recuperan espacios y de disponen de manera positiva, aptos físicamente para desarrollar una sana convivencia. A través de entornos seguros, se han recuperado canchas deportivas, parques, calles, monumentos y arroyos sitios que eran usados para venta y consumo de estupefacientes.
El programa consta de cuatro fases: caracterización, cartografía social, mediante la cual se eligen posibles espacios; inspección ocular e intervenciones. Para ello, se apoyan en los presidentes de junta de acción comunal y al final hacen un mural, que es la huella institucional del programa