El sector de la salud ha sido uno de los más impactados para afrontar una de las situaciones más complicadas de su historia, internamente y con sus servicios. Por esto, no solo tuvo que establecer protocolos y prepararse para atender a miles de pacientes ante la llegada del COVID-19, sino reinventar su forma de cuidar a las personas con síntomas comunes y enfermedades que siguen estando presentes y requieren la misma atención y diligencia, dentro del esquema de restricciones vigente.