Con estas palabras durante el Conversatorio 'Le Apunto a la Seguridad, por la Paz y la Reconciliación', organizado hoy por la Arquidiócesis de Barranquilla, la alcaldesa Elsa Noguera llamó a los barranquilleros a continuar apoyando las acciones que emprende el Distrito y los organismos policiales y judiciales para devolverle la tranquilidad a la ciudad.
“Toda la sociedad debe tomar conciencia que cada uno de nosotros puede contribuir para recuperar la seguridad. En los hogares dar buen ejemplo a los menores para que no crezcan en ambientes violentos y estos comportamientos no se repitan. Cambiarlo por amor, cariño, educación, cultura, con deporte, para lograr lo que todos anhelamos, vivir en un territorio de paz”, dijo la mandataria.
Y agregó que tradicionalmente Barranquilla y el Departamento del Atlántico han sido territorios de paz. “Los hechos de violencia que se dan actualmente son nuevos para nosotros, y se están viviendo en los grandes centros urbanos del país por el desmonte de los grupos paramilitares, guerrilleros, y el cambio de modelo de negocio de los del narcotráfico.
Nuestro plan de desarrollo y presupuesto está orientado a acabar con las brechas sociales, le apostamos a la equidad para que los barranquilleros tengan una mejor calidad de vida, y los resultados se están viendo”.
La Alcaldesa anunció que ha pedido a los párrocos de la ciudad su acompañamiento en el proyecto que recuperará 70 parques y canchas. “Es un proyecto hermoso donde se invertirán $20.000 millones para recuperar estos espacios que existen en toda la ciudad para la recreación y la sana convivencia. Los sacerdotes han acogido esta propuesta, y con las Juntas de Acción Comunal y Ediles participarán en el proceso de socialización para lograr una recuperación de estos lugares más rápida y concertada con las comunidades”.
Y enfatizó que en el Distrito, con iglesia católica como socia, “trabajamos en lo que nos corresponde, en reducir los delitos incidentales, como violencia intrafamiliar y riñas callejeras, teniendo en cuenta que muchos actos de violencia se originan al interior de los hogares. Y aquí es donde la labor de la iglesia es fundamental, para inculcar en nuestros niños y jóvenes los valores y comportamientos que nos permitan vivir en una ciudad mucho más tranquila, en ambientes donde ellos sepan que los conflictos, por ejemplo, deben resolverse de manera armónica y mediante la comunicación”.
Por su parte, Monseñor Jairo Jaramillo Monsalve, arzobispo de Barranquilla, manifestó que “como Iglesia estamos empeñados en organizar las comunidades desde el Evangelio que nos llevaba la Paz. Toda nuestra pastoral es un camino hacia la paz y la seguridad. Me alegra mucho saber que todas las autoridades están trabajando articuladas y enfocadas en busca de mejorar la seguridad”.