Este viernes el alcalde asistirá a la reunión convocada por el Gobierno nacional y la Asociación Colombiana de Ciudades Capitales (Asocapitales), en la cual los mandatarios le expresarán al ejecutivo sus principales inquietudes.
“Nosotros queremos ser garantes y voceros de las cosas que está pidiendo la ciudadanía. Creo que si algo hemos podido hacer es escuchar y entender. Esta marcha no fue de personas de un estrato o de una condición social o de otra. Yo creo que toda Colombia se sintonizó con una sola idea, y era que esta reforma no era conveniente”, expresó el alcalde antes de viajar a Bogotá.
El mandatario destacó la posición de los empresarios de acoger un alza en los impuestos para este sector, con lo cual se conseguirían cuantiosos recursos para paliar las necesidades del grueso de la población colombiana.
“Tenemos que llegar a unos puntos básicos de consenso, en los cuales yo estoy de acuerdo. Por ejemplo, este no es el momento de hablar de reformas amplias, no podemos hablar de una reforma a la salud, no podemos estar hablando de una reforma tributaria de la manera como se estaba hablando, sino que había que entrar en una diálogo antes de presentarla”, agregó.
En una de las mesas de trabajo virtuales con los presidentes de las Juntas Administradoras Locales (JAL) y los alcaldes de las localidades se insistió en la necesidad de concertar diálogos fluidos que permitan tener una visión aterrizada de las peticiones de la sociedad, así como contar con delegados regionales en una mesa nacional de concertación.
La academia también se unió al consenso de buscar soluciones a través del diálogo, al tiempo que ofrecieron su papel de formadores de los jóvenes para establecer canales de comunicación. A esta mesa virtual asistieron Adolfo Meisel Roca, rector de la Universidad del Norte; Mauricio Molinares, rector de la Universidad Autónoma del Caribe; José Rafael Consuegra Zapata, rector de la Universidad Simón Bolívar; Emilio Zapata, rector del ITSA; Tito José Crissien Borrero, rector de la Universidad de la Costa.
Por su parte, las asociaciones de barras del Junior de Barranquilla dijeron apoyar las manifestaciones. Para ellos, muchos de sus miembros sienten exclusión y resentimiento por la desigualdad social y la falta de oportunidades para su desarrollo personal, al tiempo que criticaron el hecho de la poca escucha del Gobierno nacional.
Los estudiantes, docentes, sindicatos y rectores de colegios públicos pidieron equipos y condiciones para mejorar la conectividad escolar; respuestas a los pliegos de peticiones que han planteado; que los estudiantes sean escuchados en mesas de diálogo sobre temas como la falta de oportunidades; apoyo psicosocial y emocional para estudiantes y profesores; agilizar la vacunación a docentes y mejorar la infraestructura de los colegios.
Representantes de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico y Barranquillita pidieron fórmulas para enfrentar el desabastecimiento de productos de venta general, así como soluciones en torno a la amenaza de actos vandálicos.
Los representantes de los sindicatos de la ciudad pidieron mesas de diálogo locales con diferentes actores de la sociedad, empleo para los jóvenes, al tiempo que rechazan el uso excesivo de la fuerza pública y los actos vandálicos. Para ellos, se requieren soluciones concretas y urgentes para los jóvenes.
El alcalde llevará estas y otras inquietudes a la reunión que se llevará a cabo en Bogotá en la tarde de este viernes.