Así lo anunció este jueves el alcalde Jaime Pumarejo Heins desde el Centro de Convenciones Puerta de Oro, lugar que fue habilitado el lunes como hospital de baja complejidad para atender pacientes con COVID, y de esa manera descongestionar las clínicas de la red pública y privada de la ciudad.
“Barranquilleros, hemos hecho un esfuerzo enorme durante las últimas semanas quedándonos en nuestras casas, cerrando -algunos- nuestros comercios, cuidándonos y salvando vidas. Nos toca seguir haciendo el esfuerzo durante la próxima semana. Vamos a extender las medidas hasta el 30, es decir, la próxima semana de lunes a viernes tendremos toque de queda nocturno de 6:00 de la tarde hasta las 5:00 de la mañana del día siguiente, y habrá pico y cedula para la movilización de cualquier persona que no esté exceptuada”, explicó el mandatario.
Para el alcalde, se hace necesario seguir evitando las fiestas, las reuniones sociales y las visitas.
“Nos falta todavía seguir bajando la positividad de este virus. Antes del viernes 30 estaremos informando, de acuerdo con el comportamiento del virus y de los indicadores de salud y de la pandemia, si tendremos que restringir aun más o qué medidas habrá durante ese fin de semana y la semana siguiente”, agregó.
Las restricciones decretadas en Barranquilla frente al COVID-19 tienen la misma severidad que las del confinamiento que vivió el país el año pasado, ha dicho en reiteradas oportunidades el alcalde Pumarejo, incluso tomadas antes del Gobierno nacional.