Por razones ajenas a MIRED IPS, desde el pasado 23 de febrero y mediante resolución 01214 de 2021 emitida por la Supersalud se inició el proceso de liquidación de AMBUQ EPS-S, que luego fue suspendido por determinación del Juzgado Primero Administrativo Oral de Quibdó al ordenar no dar cumplimiento a la resolución, suspendiendo así el proceso y ordenando continuar con las actividades.
Esto creó un limbo jurídico conformado por tres actores: primero la Supersalud al ordenar la liquidación de AMBUQ EPS-S, segundo la EPS y por último el Juzgado. Como prestador de servicios, MIRED IPS se encuentra en medio de este limbo expuesta a un gran riesgo, pues en concordancia con su misión, continúa brindando atención ininterrumpida a los usuarios sin que exista garante alguno para el pago de estos servicios. La EPS-S AMBUQ, aparentemente, no dispone ni dispondrá de los recursos dada su situación financiera -que en principio es la razón del proceso iniciado- y esto lleva a un fenómeno de acumulación de cartera creciente, ya expuesto a los entes de control.
Esto además pone en riesgo el ingreso por capitación que debería estar garantizado.
Actualmente AMBUQ EPS-S tiene con MIRED IPS cartera pendiente que sobrepasa los $3.300 millones de pesos, provocando dificultades importantes para el funcionamiento de este prestador, sin que exista luz sobre una solución, y tampoco evidencia de traslado de los usuarios a otras EPS. MIRED IPS, desde el inicio de su operación, ha asumido exitosamente el reto de cambiar y mejorar la calidad de los servicios de salud para Barranquilla, brindando estabilidad y garantías a todos los usuarios y a más de 2500 colaboradores con que garantizamos la atención en las 42 sedes.
Hacemos un llamado extensivo a que las entidades competentes incorporen las medidas necesarias para proteger al prestador de salud de los barranquilleros y que se brinden soluciones financieras efectivas que garanticen la prestación del servicio a más de 600.000 usuarios y la estabilidad a más de 2.500 colaboradores con que MIRED IPS funciona a diario. Someter al principal prestador de servicios de salud de la ciudad a estos riesgos es poner en riesgo la salud de Barranquilla y todo el proceso de transformación exitoso que se ha gestado.