Liderado por Julián Arellana, docente del departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de Uninorte, el estudio será clave para el desarrollo del proyecto, pues implica dar una adecuada solución en materia de movilidad para un escenario único en su esencia.
“El estudio permitirá conocer cuál será el impacto del megaproyecto en su zona de influencia y cómo se pueden diseñar los accesos más adecuados al escenario. Hablamos de que acudirán más de 50 mil personas a un punto de la ciudad cuando se realicen eventos ahí. Por eso es sumamente importante este estudio”, argumenta el profesor Arellana, magíster y doctor en Ciencias de la Ingeniería, con énfasis en Ingeniería de Transporte.
Parte del trabajo de su equipo académico, conformado por ingenieros civiles egresados y próximos a graduarse de la Maestría en Ingeniería Civil y Ambiental de Uninorte, es hacer una simulación del impacto en la movilidad de la zona y cuáles deben ser las vías y modos de acceso que organizarían de mejor forma los flujos de tránsito. La gestión del proyecto, al interior de la Universidad, se desarrollará a través del Centro de Consultoría y Servicios.
Arena del Río estará ubicado en el sector del Gran Malecón, al borde del río Magdalena, con accesos desde la Vía 40 o desde la Avenida del Río. Con una inversión superior a los USD$400 millones, este innovador complejo multifuncional, de más de 300 mil metros cuadrados, contará con una arena con capacidad para 53 mil espectadores, un hotel cinco estrellas, apartamentos de lujo, 350 palcos, estudios de televisión, cine, música y producción de contenidos, auditorios, entre otros.
Para Tatyana Orozco, presidenta de Arena del Río, obras de tal magnitud permitirán impulsar la reactivación económica de la ciudad, en medio de la crisis que afronta el mundo por la covid-19, además de brindar un nuevo resurgir en el entretenimiento, con el que amigos y familiares podrán volver a encontrarse y vivir las más memorables experiencias. “Para nosotros es importante contar con el conocimiento técnico, pero también con el conocimiento de ciudad que tiene la Universidad del Norte, porque lo que queremos con este estudio es una verdadera solución de movilidad que ayude a que la experiencia de las personas que vayan a Arena del Río sea la más óptima. Que los barranquilleros y visitantes quieran volver una y otra vez. Es importante entender que este espacio tendrá vida los 365 días del año, por eso este trabajo es de máxima relevancia”, enfatiza Orozco.
Es por eso que Julián Arellana y su equipo planean usar modelos de microsimulación, con los representarán el escenario y su área de influencia, para analizar cada uno de los flujos de transporte y estudiar diferentes soluciones de acceso. Un aspecto muy importante dentro del estudio será precisamente la interacción entre los flujos de transporte público, particular y a pie.
“Me siento satisfecho de que este proyecto haya mirado a la academia, porque este siempre es un actor clave en el desarrollo de una sociedad. En nuestro caso, la Universidad del Norte viene estudiando diversos aspectos de las ciudades del país, desde diferentes disciplinas, y podemos contribuir a que grandes obras como Arena del Río sean acompañadas por todos los estudios pertinentes para la calidad de vida de los ciudadanos”, concluye Arellana.
Más sobre Arena del Río
Es uno de los más grandes desarrollos para el entretenimiento, el deporte y la generación de contenidos de América Latina y el Caribe. El innovador complejo multifuncional, con capacidad para 53 mil espectadores, es la única estructura techada de estas dimensiones en América Latina, con un césped móvil retráctil que da paso a un gran escenario para espectáculos. Un hotel cinco estrellas, más de 100 apartamentos de lujo, 350 palcos que a su vez funcionan como oficinas, estudios de televisión, cine, música y producción de contenidos, auditorios independientes, museo y club de negocios.