Este nuevo encuentro de mediación se suma como un logro importante en materia de seguridad para la ciudad. "Hoy es un día muy especial porque dos grupos de jóvenes, que anteriormente se dedicaban a agredirse entre ellos, han estrechado sus manos, de manera simbólica, en señal de paz. Luego de más de 10 años de conflictos, los vecinos de estos barrios, así como los transeúntes de la Circunvalar, pueden estar más tranquilos durante los días de lluvias pues, gracias a este proceso, esperamos que no se repitan este tipo de enfrentamientos”, dijo el jefe de la Oficina para la Seguridad y Convivencia Ciudadana, Nelson Patrón Pérez. “Felicitamos a todos estos jóvenes, seguiremos apoyándolos para que sigan avanzando y escriban una nueva historia", agregó.
A través del programa Vuelve y Juega se inició el proceso de mediación social entre estos dos grupos hace dos meses, con el propósito de poner fin a conflictos entre los dos grupos juveniles quienes, al conocer sobre las intervenciones sociales de la Alcaldía de Barranquilla, decidieron solicitar el acompañamiento para lograr puntos de acuerdo. La Policía de Prevención y Educación Ciudadana compartió con los jóvenes en este nuevo momento de sus vidas con orientaciones e información útil, al tiempo que ratificó su apoyo para continuar apostándole a la sana convivencia.
Yarloh Correa Mercado, uno de los participantes de la mediación, sueña seguir avanzando en el programa y poner en marcha un emprendimiento en su barrio. Con este proyecto aspira a brindar empleo a sus amigos, quienes participaban en enfrentamientos junto a él. “La misión a seguir es que los jóvenes que viven ahora en nuestra cuadra, en nuestro barrio, en nuestro entorno, se enfoquen y se den cuenta que sí pudimos salir adelante con el programa Vuelve y Juega”, aseguró Correa.
La firma del pacto de no agresión se realizó en la cancha de la IED El Pueblo, donde los jóvenes iniciaron una nueva etapa en la construcción de un mejor futuro, al servicio de la sana convivencia en la ciudad.
El encuentro estuvo acompañado por padres de familia que esperan, a través de esta intervención social, que sus hijos alcancen logros tanto a nivel personal, como académico y profesional.
“Es muy importante que este programa llegue a nuestros barrios y que se dé de la mejor manera, que se les ayude a los jóvenes en el tema de educación, que es muy importante, luego a nivel laboral”, manifestó Luis Alberto Caro, padre de familia de uno de los jóvenes que participa en el proceso de mediación.
La nueva etapa que continúa, al haber sido superados y completados estos pasos, es el seguimiento que el equipo psicosocial hará permanentemente a estos grupos juveniles para que sigan avanzando en su proceso dentro del programa Vuelve y Juega.
Con este nuevo encuentro de mediación son tres los procesos de resolución de conflictos adelantados por la Oficina para la Seguridad y Convivencia Ciudadana. En el mes de agosto se logró el compromiso de no agresión por parte de grupos juveniles del barrio El Bosque, y de grupos en los barrios La Sierrita y Las Américas.