El alcalde Jaime Pumarejo Heins visitó el Caimán del Río, uno de los 30 establecimientos autorizados para atender de manera presencial a los comensales de la ciudad. “El día de hoy es para mí muy gratificante y me da mucho optimismo porque estamos viendo que la gente que está abriendo el restaurante, los empleados que están asumiendo el reto, lo están haciendo con todas las ganas de que esto salga bien, de cumplir las normas para que los demás también puedan abrir”, manifestó. El mandatario distrital agregó que el piloto con los primeros 30 restaurantes es un proceso.
“Esta semana queremos aprender para poderlo hacer de manera masiva y que no nos vaya mal, sino que aprendamos, mejoremos y podamos abrir todos nuestros restaurantes sabiendo que podremos hacerlo de manera segura y sin que tenga perjuicio la salud y la vida de los barranquilleros”, declaró el alcalde.
En ese sentido, el alcalde recordó que de los buenos resultados del piloto dependerá que se sigan abriendo las puertas de otros establecimientos y sectores económicos. “Lo que estamos haciendo es aprender de estos 30 restaurantes para que el próximo mes o en 45 días todos los restaurantes de Barranquilla puedan estar abiertos con el mismo entusiasmo y con las mismas ganas porque necesitamos recuperar el empleo de los barranquilleros”, puntualizó Pumarejo Heins durante su visita al Caimán del Río.
Compromisos para el cumplimiento de espacios bioseguros Entre los requerimientos que fueron clave en la calificación de los restaurantes se destacan el uso de terrazas para la atención de los clientes, la correcta circulación e intercambio natural del aire en los espacios cerrados, el distanciamiento físico de dos metros entre personas, cambiar el menú de papel por pantallas, tableros o códigos QR, disponer de medios de pago sin contacto, entre otros no menos importantes que protejan la salud tanto de clientes como de trabajadores. El secretario de Desarrolllo Económico, Ricardo Plata, reiteró la importancia del cumplimiento de las medidas de bioseguridad para continuar con la reapertura de más restaurantes y de nuevos sectores de la economía.
“El llamado a la ciudadanía es que tomemos todas las medidas de precaución como el lavado de manos, el uso de tapabocas y el distanciamiento. De esta manera, y siguiendo con los protocolos de bioseguridad, con gradualidad, responsabilidad y seguridad, que el alcalde ha mencionado reiteradamente, es que vamos a poder seguir abriendo no solamente el sector gastronómico, sino también otros muchos sectores de la economía barranquillera”, aseguró el funcionario distrital.
En el proceso de evaluación y, de acuerdo con la normativa vigente, los establecimientos seleccionados se comprometieron a:
• Contar con un sistema de reservas previas que permita estimar y controlar el aforo.
• Señalizar difrentes puntos del establecimiento con instrucciones de lavado y desinfección de manos, etiqueta respiratoria y distanciamiento físico.
• Los dispositivos para pago electrónico se deberán limpiar con un paño humedecido con solución desinfectante después de cada operación.
• Contar con una zona de aislamiento, debidamente demarcada, para trasladar a trabajadores o clientes sospechosos de COVID-19.
• Implementar y registrar una jornada de limpieza y desinfección general semanal que incluya paredes, pisos y techos.
• Hacer uso de puertas batientes sin cerradura o tipo ‘push’; dispensadores automáticos de papel higiénico, toallas de papel, secadores automáticos, jabón y/o gel; y griferías automáticas o de pedal. Recomendaciones para los comensales
• Reservar una mesa antes de llegar al lugar. Algunos restaurantes implementaron plataformas digitales para hacer más fácil el proceso.
• Cumplir pacientemente con el protocolo de toma de temperatura y desinfección en la entrada.
• Usar permanente el tapabocas, a excepción del momento de comer.
• Realizar los pagos con medios electrónicos y evitar el uso de efectivo.
• Evitar permanecer mucho tiempo en el establecimiento. Se recomienda una estancia máxima de dos horas.
• Desinfectar las manos con frecuencia, sobre todo después de tocar superficies de alto contacto.
• Mantener el distanciamiento físico entre otros clientes y colaboradores.