En esta oportunidad el turno es para los vendedores informales del Centro de Barranquilla, quienes comenzaron a reactivar sus actividades comerciales, de manera escalonada, según su pico y cédula, y atendiendo los protocolos de bioseguridad.
La secretaria de Control Urbano y Espacio Público, Lizette Bermejo, dijo que “cada vendedor contará con antibacterial, alcohol, tapabocas, y en puntos estratégicos tendrán un lavamanos portátil donde se desinfectarán manos de manera periódica”, y agregó que “con estas medidas se espera que tanto visitantes como vendedores sean aún más precavidos con el autocuidado, pues habrá más afluencia de público en el Centro y queremos mantener un buen comportamiento y conciencia ciudadana ante el riesgo de contagio”.
Desde este miércoles 12 de agosto, se adelantan acciones de pedagogía y demarcación en los puestos, y a partir de la próxima semana se espera que todos los vendedores informales puedan reabrir, según su pico y cédula y cumpliendo los protocolos de bioseguridad.
Consideraciones de las medidas
Los puestos estarán marcados con el distanciamiento requerido para hacer la compra, y se marcarán según días pares e impares. Se han venido realizando capacitaciones con los vendedores sobre los protocolos de bioseguridad para trabajar con tapabocas, guantes, alcohol, lentes o mascarilla transparente.
La Alcaldía Distrital instalará lavamanos en zona peatonal y en los puntos del Centro donde sea necesario.
Los vendedores mayores de 60 años o personas con alguna enfermedad que los haga más vulnerables al virus no podrán ir a laborar por ser población de alto riesgo, sin embargo podrán asignar a otra persona para atender su puesto.
Se demarcarán los módulos con los números 1 y 2 para establecer los días de trabajo, que serán así: Los del número 1 trabajarán lunes, miércoles y viernes.
Los del número 2 trabajarán los martes, jueves y sábados (la semana siguiente se invertirá el modelo para que sea equitativo).
Los domingos se descansa para establecer una jornada de desinfección del Centro por el alto número de personas que concurren a esta zona.
El vocero de Asovendedores, Joaquín Cervantes, manifestó que el gremio “continúa trabajando de manera articulada con el Distrito y los vendedores para no bajar la guardia, pues dependerá de nuestro buen comportamiento, tanto de los vendedores como de los ciudadanos, mantenernos sanos y así podamos seguir laborando”.