“Tomamos la decisión de hacer una reapertura gradual y responsable para mantener seguros a los barranquilleros, recuperar esos 150.000 empleos que se han perdido durante los últimos meses y poder soñar con una ciudad que no se detiene y que aprovecha esta crisis para seguir cambiando y mejorando la calidad de vida”, afirmó el mandatario distrital.
En el plan de reactivación económica el alcalde destacó “los grandes proyectos que vienen para Barranquilla, como la recuperación de la ciénaga de Mallorquín como atractivo turístico, la recuperación de más de 100 parques que iniciamos desde este semestre, Barrios a la Obra que reinicia con la pavimentación de muchas calles, el programa de recuperación de caños, Centro Histórico, Barranquillita, creación del Mercado de Mayoristas, el Gran Bazar, y muchos otros proyectos que apuntan a que la ciudad genere empleo y calidad de vida, y se proponga como una ciudad destino internacional para venir a invertir, a trabajar y que sea siempre el mejor vividero del mundo”.
Explicó que en ahora la Administración Distrital debe plantear grandes proyectos de transformación y de inversión para generar empleo: “En momentos de crisis es cuando el gobierno debe salir a suplir la capacidad de inversión privada, y es por eso que nuestro Plan de Desarrollo así lo proyectó, obtuvimos una calificación de crédito AAA, para poder hacer emisiones de bonos y poder salir a hacer grandes proyectos de infraestructura y, al mismo tiempo, acompañarlos de grandes cambios en la manera como vivimos y trabajamos”.
El alcalde Pumarejo afirmó que, en esa preparación necesaria para recuperar el empleo y la posibilidad de crecimiento económico de Barranquilla, “empezaremos en las próximas semanas con las primeras licitaciones y los primeros grandes anuncios de los programas. Barranquilla no se detiene, nos merecemos vivir en una ciudad que avanza todos los días”.
Reactivación económica
La apuesta es que la economía crezca a una tasa del 8%. En ese sentido, Barranquilla seguirá en su proceso de reapertura económica gradual, segura y responsable. En la medida en que los indicadores de contagio y letalidad sigan siendo favorables, en las próximas semanas se activarán otros sectores como transporte aéreo, gimnasios, canchas deportivas, autocines, escuelas de danza y casinos, por supuesto con protocolos y precauciones que en algunos casos incentivarán cambios importantes en los hábitos de interacción y consumo. “Nos complace, en esta dirección, que el Gobierno nacional esté considerando a Barranquilla como piloto de reapertura del turismo nacional”, afirmó el alcalde.
Como parte de la línea ‘Barranquilla Responde’, se entregarán créditos por 10.000 millones a los sectores más afectados, entre ellos hoteles, restaurantes y eventos. Con ese monto se completarán 60.000 millones de pesos a empresas micro, pequeñas y medianas durante toda la emergencia.
En cuanto a la construcción, que ha sido una de las actividades exceptuadas durante la emergencia, para el segundo semestre de este año se espera que pase de 48.000 metros cuadrados de vivienda al mes a no menos 60.000 metros cuadrados, lo cual permitirá impactar a más de 30 sectores industriales de la ciudad y, de nuevo, generar efectos favorables sobre el empleo.
Atracción de inversión privada
El Distrito saldrá a vender la ciudad ante empresas nacionales y multinacionales y las más altas instancias de toma de decisiones. En mesa de trabajo, con Probarranquilla, Procolombia, la Andi y la Embajada de EE. UU., se está revisando el interés de un listado nutrido y consolidado por el Gobierno nacional. “Para este año tenemos ya 18 proyectos, que suman alrededor de 200 millones de dólares, los cuales se instalarán en al área metropolitana y generarán 1.000 nuevos empleos”, comentó el alcalde.
Inversión pública para el desarrollo
Entre lo que resta del año y el 2021, el Distrito invertirá más de 5 billones de pesos (1.8 billones de pesos en lo que resta de 2020 y $3.3 billones en 2021) para activar proyectos de educación, salud, servicios públicos, agua potable y saneamiento básico, equipamiento, transporte y cultura, entre otros, que deberán jalonar la economía de la ciudad e impactar decididamente en la generación de empleo. Cada peso invertido por el Estado se multiplica por seis. Estos proyectos están consignados en el Plan de Desarrollo, que ya contemplaba atención de la emergencia provocada por el COVID-19, pero se hará mayor énfasis en la vulnerabilidad social y económica que está dejando la pandemia.
Emisión de bonos Barranquilla
Antes de finalizar el año el Distrito emitirá bonos Barranquilla para captar recursos frescos entre inversionistas institucionales por valor hasta de 650.000 millones de pesos, a un plazo de 1 a 20 años, con el respaldo dado por las calificadoras de riesgo como FITCH (AAA). Se trata de deuda soberana que, gracias al manejo sano de las finanzas, permitirá fijar las condiciones que antes determinaban los prestamistas. Con los recursos captados se hará sustitución de deuda contraída con los bancos, más barata, para pagar créditos de largo plazo que, a su vez, garantizarán la financiación de proyectos consignados en el Plan de Desarrollo.
Cofinanciación
Barranquilla está gestionando ante el Gobierno nacional la cofinanciación de 13 grandes proyectos, que suman un poco más de 4 billones pesos, que incluyen: la zona portuaria marítima, la recuperación integral de ronda de caños, arroyos y cuerpos de agua, nuevas alternativas de transporte y la fase III de Transmetro, así como el tren del Caribe, la construcción del colector de alcantarillado en la zona occidental y la recuperación integral de la ciénaga de Mallorquín. Las gestiones van muy adelantadas.
Macroproyectos
El Distrito tiene listo un paquete de más de 50 proyectos de ciudad, en el reto de volver a Barranquilla una capital Equitativa, Biodiversa, Conectada, Atractiva y Próspera.
En este semestre arrancan los siguientes:
Ciénaga de Mallorquín. El proyecto inicia con recuperación ambiental y siembra de mangles, que irán en la primera fase del ecoparque. Este es un proyecto integral que reafirmará la naciente vocación turística de la ciudad y el reencuentro de los barranquilleros con el mar. Se recupera la playa de Puerto Mocho, el tren turístico, el barrio Las Flores, a través del ecoparque de Mallorquín que tendrá más de 700 hectáreas, incluyendo el espejo de agua, y 2.61 kilómetros de recorrido a pie o en bicicleta. Ya se inició el proceso de acompañamiento a caseteros. Los diseños del parque ya están en el 90%.
Centro Histórico. Este es el proyecto más ambicioso de recuperación del espacio público y patrimonial de ciudad, que inicia con el plan maestro de mercados, el cual incluye, a su vez: remodelación de las plazas tradicionales (hay dos obras en curso: EPM y Granos), nuevos mercados como el Gran Bazar y mercados satélites. Habrá una gran reorganización de comerciantes formales e informales y recuperación del patrimonio arquitectónico, lo que estimulará proyectos inmobiliarios y, por ende, más empleo a futuro. Lo más importante será el reencuentro con un centro más productivo, peatonal y turístico.
Caño de la Ahuyama. El plan de recuperación integral de caños, que busca integrar estos cuerpos de agua a la vida de la ciudad, se inicia con la intervención del caño de la Ahuyama, con un canal más ancho y profundo, con conexión directa entre el puente Pumarejo y el Malecón, un dique para evitar las inundaciones y un gran parque sobre la barrera lateral, lleno de espacios verdes y seguros para recorrer en bicicleta.
Nuevas fases del malecón. El malecón fue el ancla. Con las fases 3 y 4 se activan los desarrollos inmobiliarios en los que ya están invirtiendo las cinco principales constructoras del país. Y con el cinturón: centro, río, fases 3 y 4 del malecón con desarrollo inmobiliario, conectándose con el barrio Las Flores, ciénaga de Mallorquín y Ecoparque, y el mar de Puerto Mocho, Barranquilla pasará de ser un plan turístico de un día a un plan de 3 días.
Nuevos parques y vías
Esta misma semana se reactivarán dos proyectos que en la última década le cambiaron la cara a la ciudad:
Recuperación y/o construcción de 190 parques y espacios públicos, que le entregarán a la ciudad más de un millón de metros cuadrados de espacio público, con una inversión de 200.000 millones de pesos.
Barrios a la obra, el emblemático programa de pavimentación de calles, que esta vez aumentará en 116 kilómetros la red de vías transitables de la ciudad, mediante una inversión de 288.000 millones de pesos.
“Nuestro plan tiene una gran finalidad, y es impactar favorablemente en la calidad de vida de los barranquilleros y recuperar el tejido social. Por fortuna, la oferta pública que consolidó la ciudad en la última década permitió que superáramos la crisis primero que otras ciudades y que hoy seamos piloto nacional de reactivación en muchos frentes, pero no podemos desconocer la afectación principalmente en la base de nuestra pirámide social. Mientras seguimos atentos a la evolución del virus y haciendo tamizajes en toda la ciudad para atacar el contagio y la letalidad, queremos anunciar hoy que la ciudad imparable empieza de nuevo su rumbo”, concluyó el alcalde Jaime Pumarejo.