El alcalde distrital Jaime Pumarejo Heins y representantes de las 34 clínicas y hospitales de alta complejidad de la ciudad revisaron hoy la estrategia que vienen implementando desde el mes de mayo para atender a los barranquilleros sospechosos o con positivo de COVID-19.
En reunión que tuvo lugar en la Alcaldía, Pumarejo Heins agradeció el respaldo y la disposición de las instituciones prestadoras del servicio de salud y dijo que “han sido aliadas en la misión de salvar la vida de nuestra gente”.
En esa dirección les pidió desplegar una estrategia de atención a los pacientes con alguna sintomatología de COVID-19, sin esperar que una prueba lo haya declarado positivo.
“Ese tiempo que ganemos en la atención temprana, representa vidas salvadas”, enfatizó.
A la Alcaldía fueron los gerentes o representantes de la Clínica de la Costa, Clínica Bonnadona, Clínica Misericordia y MiRed. Los demás se conectaron vía Zoom.
“Con ellos empezamos hace cuatro meses la etapa de planificación y puesta en marcha del plan para la atención. Hoy revisamos cómo iba y qué ajustes debemos hacer para seguir salvando vidas barranquilleras”, indicó el mandatario distrital.
Manifestó la importancia de trabajar articulados con las IPS y continuar implementando estrategias para seguir brindando la atención necesaria a los ciudadanos. “Aquí lo que importa es salvar vidas”, señaló.
Por su parte, la directora ejecutiva del cluster de salud, Silvia Rodríguez, reconoció las medidas que se han adoptado desde la Administración Distrital para la mitigación del COVID-19 en Barranquilla.
“Agradecemos el esfuerzo que viene desarrollando nuestro Distrito en articular y gestar estos espacios de crecimiento y de aprendizaje, que son los que lideran el cambio en medio de una situación tan complicada para la ciudad”, dijo.
“Estamos convencidos que de esta articulación van a salir muy buenos resultados”, agregó.
En nombre de las IPS, destacó la gestión y el manejo que se ha dado para la expansión de camas UCI en la ciudad.
“La red privada y la red pública manifestaron cuáles eran sus necesidades para poder hacer las ampliaciones. Revisamos la capacidad de cada institución para poder hacer su plan de expansión y en la medida de sus posibilidades. Ahí el apoyo del Distrito fue fundamental, porque nos entregó herramientas para que pudiera hacer efectiva esa ampliación”, resaltó.
En efecto, en menos de seis meses la capacidad hospitalaria de la ciudad pasó de 600 a 1.200 camas.
Por su parte, el número de Unidades de Cuidados Intensivos pasó de 411 a 614.
Al finalizar la reunión, los representantes de las IPS indicaron que continuarán el seguimiento y la implementación de nuevas medidas para seguir brindando atención y velando por el bienestar de los pacientes que atienden en la red de salud pública y privada.