Las tareas de inspección y vigilancia se extienden a las locaciones de cada una de las 26 empresas desde donde se imparte la frecuencia y destino a los 3.060 buses que conforman el parque automotor. Ese mismo seguimiento se extiende a los 16.000 taxis que circulan en el territorio metropolitano.
Dentro de las medidas a verificar se encuentran: limpieza de asideros (manubrios), sillas de pasajeros, ventanas, pisos y techo; desinfección con alcohol de sillas y asideros, por aspersión de alcohol en pisos y paredes, habitáculo de conductor; lavado externo de los buses, limpieza de filtros de aire acondicionado, ubicación de antibacterial o alcohol en habitáculo de conductor.
Así mismo, extintor portátil y botiquín de primeros auxilios, entre otros. En las empresas del TPC y taxis: limpieza y desinfección de baños, cocinas, oficinas, garitas; disposición de antibacterial o alcohol a personal de oficina, zonas de mantenimiento. De igual forma, tapabocas a personal operativo.