El programa Entornos Escolares Seguros, dentro de las acciones que realiza, cuenta con una oferta psicosocial que a diario atiende a los estudiantes de 40 instituciones priorizadas con el propósito de sembrar la buena convivencia desde el interior de los colegios. En lo que va corrido del año, el programa ha llegado a cerca de 4.000 personas en 20 IED.

El jefe de la Oficina para la Seguridad y Convivencia Ciudadana, Yesid Turbay, explicó: “Tenemos un equipo de agentes de convivencia, que son profesionales en psicología y trabajo social que también tratan temas como la violencia escolar, el uso de sustancias psicoactivas, el tema del uso no responsable de las redes sociales y demás expresiones contrarias a la convivencia que pueden presentarse en las instituciones educativas”.

Turbay agregó que “además de la atención psicosocial a estudiantes, este equipo brinda una capacidad técnica para ayudar a todo el personal docente en términos de atención de casos específicos que requiere activación de la ruta, facilitando así una reacción inmediata en cuanto se detecte el problema”.

¿Qué es La Ruta? “Es un equipo organizado, que trabaja de la mano con Policía de Infancia y adolescencia, ICBF, Fiscalía y dependencias distritales afines, que son las instituciones que hay que tener activas”, explicó la coordinadora de prevención de la Oficina, Alejandra Vinchira. Agregó que “ante cualquier situación que se presente, esta ruta se activa de manera rápida, y permite además que los rectores no hagan trámites solos, sino que tengan el debido acompañamiento y orientación”.

La oferta de Entornos Escolares Seguros incluye talleres como prevención del delito, prevención de la violencia, responsabilidad penal, asertividad, inteligencia emocional, resolución de conflictos y taller de delitos informáticos y acoso en internet, siendo estos últimos en los hacen especial enfoque al momento de sensibilizar sobre sana convivencia.

De esta manera se llega a la población estudiantil desde lo que realmente es la raíz de sus conductas, pues más allá de recalcarles sus deberes como futuros ciudadanos, se les atiende y se les enseña a estar bien con ellos mismos, para así poder ser miembros constructivos de la comunidad.