El espectáculo puesto en escena y organizado por la Alcaldía de Barranquilla fue de talla mundial. Más de 700 artistas, de los cuales unos 400 fueron formados en las escuelas distritales de la ciudad, le mostraron a Centroamérica y el Caribe la cara alegre de Colombia y ratificaron que el país está completamente preparado para eventos de toda magnitud.
Iniciando la ceremonia desfilaron los deportistas, entrenadores y miembros de la misión de cada una de las delegaciones, muchas de ellas con trajes típicos y así le pusieron más color a la marcha por la pista atlética del estadio Metropolitano. Colombia, la segunda delegación más grande detrás de México, transitó con atuendos amarillo, azul y rojo, además de exhibir el tradicional sombrero vueltiao.
Las dos horas y 40 minutos que duró la inauguración se hicieron cortas para el espectáculo, que dejó ver en el cierre a una Shakira en su mejor nivel, disfrutando de su tierra y dando todo de sí para alcanzar la ovación de las delegaciones participantes y los miles de asistentes que gritaron todos ¡Viva Colombia¡ ¡Viva Barranquilla!
Previo a la presentación de la artista, los colombianos disfrutaron de un espectáculo de luces, trabajado con tecnología de punta, y una historia de vida del futuro, simulando el año 2132, que mostró a una ciudad con sostenibilidad ambiental, con mucha tecnología, pero con un ambiente aburrido.
Allí, con la participación de la reina Paulina Vega, ese mundo aburrido volvió atrás a recoger la esencia barranquillera en 2018 para mostrar la alegría de sus gentes y la majestuosidad de su carnaval, esa manera de ser del barranquillero común para que el mundo funcione mejor.
Fue un guion lleno de valores, cultura y deporte con el ADN costeño. En la parte artística se contó con el personal, talento y la creatividad que merece un evento de la importancia de los centroamericanos. El 90 % del equipo que estuvo en la inauguración es barranquillero, incluyendo a productores, ingenieros, guionista y los encargados de la parte artística.
“Estamos orgullosos de ser parte de esta gran fiesta, son los juegos que recogen más países en la historia -37- y la delegación más grande de la historia de los juegos, superior a los 5.500 deportistas. Barranquilla ha hecho un esfuerzo muy grande. No íbamos a permitir que los juegos pasaran desapercibidos en nuestra ciudad”, manifestó el alcalde Alejandro Char.
En lo protocolario y después de los juramentos de los deportistas, los entrenadores y los jueces; el presidente de Colombia Juan Manuel Santos Calderón y Steven Stoute, presidente de Odecabe, inauguraron oficialmente los Juegos Centroamericanos 2018.
Pero para cerrar con broche de oro la llama deportiva ingresó al Metropolitano en manos de Carlos Bacca y pasó por María Luisa Calle, Mariana Pajón, Helmut Bellingrodt y Édgar Rentería para encender el pebetero y prender la fiesta de las justas que se extenderán hasta el próximo 3 de agosto.