“Barranquilla es una ciudad con indicadores económicos que mostrar. Barranquilla ha disminuido la pobreza monetaria, y el coeficiente de Gini es el menor de Colombia. Los ingresos en la ciudad han crecido con una tasa del 12.5%, por encima del crecimiento de la Nación, cuyo presupuesto el año pasado creció en 1.8% mientras el de Barranquilla creció en 13.5%. Todo esto ha sido posible gracias a la confianza de los barranquilleros y una excelente gestión tributaria”, manifestó la secretaria de Hacienda, Emelith Barraza, en la presentación de su informe de la vigencia 2017.
La funcionaria destacó que los recaudos del Distrito pasaron de 660.000 millones de pesos en 2007 a 2 billones 800.000 millones de pesos en el 2017: “Esta cantidad de recursos ha demostrado la capacidad del Distrito para administrar estas sumas y asignarlas eficientemente en el gasto que va enfocado a la mejora social, el bienestar de los ciudadanos y proyectos para el crecimiento de la ciudad”.
El informe señala que entre 2017 y 2016 el Distrito registró un aumento en sus ingresos totales del 13.15% y que se mantiene la tendencia de crecimiento porque el dinamismo económico de la ciudad y la gestión fiscal permiten generar crecimiento de ingresos tributarios.
El Distrito completó 11 vigencias fiscales con un balance positivo de expansión de ingresos. Los ingresos totales están compuestos por los ingresos corrientes (tributarios y no tributarios) y los ingresos de capital, con un crecimiento promedio anual del 16%.
La evolución de los gastos de inversión en la ciudad ha sido un factor importante para fortalecer la confianza de contribuyentes, inversionistas, y el Gobierno Nacional, actores fundamentales para mantener la dinámica de crecimiento en la ejecución del nuevo Plan de Desarrollo. Los gastos de inversión han crecido en promedio un 17.1% anual, siguiendo la positiva tendencia de los ingresos.
La secretaria de Hacienda resaltó que la solidez financiera distrital está fortaleciendo la atención social. “La inversión más importante está destinada a educación, salud, parques, arroyos, vías y obras de transformación urbanística”, afirmó, al tiempo que destacó que las deudas del Distrito han disminuido un 55% entre el 2007 y 2017”.
En esta Rendición de Cuentas del Sector Financiero también se hizo referencia al plan de saneamiento implementado por el Distrito desde el 2008, para una ciudad que se encontraba en Ley 550 con una deuda financiera de 525.000 millones de pesos, alta acumulación de pasivos corrientes, una red pública hospitalaria inviable financieramente, con protestas diarias de acreedores y sindicatos, pérdida de gobernabilidad y legitimidad ante la comunidad, imposibilidad de acceder a recursos de crédito y un marcado deterioro en los indicadores de bienestar social.
Este plan de saneamiento, para reestablecer y mantener la solidez económica y financiera del Distrito, se fundamentó, entre otros aspectos, en fijar un marco fiscal de mediano plazo que garantiza la estabilidad fiscal y financiera del Distrito, incrementar los ingresos, racionalizar los gastos de funcionamiento, generar superávit primario, manejar el endeudamiento de forma responsable, reorganizar y modernizar administrativamente el sector central y entidades descentralizadas, administración de la base catastral, y transparencia y agilidad en los pagos.