El ambiente, inaugurado hoy en Barranquilla por el director general del SENA, Alfonso Prada, contó con una inversión de más de $802 millones de pesos y está dotado con equipos de última generación que permiten determinar desde las propiedades físicas hasta las químicas de los comestibles, para garantizar la inocuidad de estos en el consumidor final e impulsar la competitividad en la industria.
“El país está en recuperación de la confianza sobre el uso de recursos, y el SENA sí que la tiene por procesos como estos, en los que ponemos al servicio de la calidad de la educación, de nuestros jóvenes y empresarios de la región, tecnología, calidad y pertinencia para mejorar en este caso el turismo, la gastronomía, la productividad agro”, aseguró Prada.
Equipos como un Desionizador y Multiparámetro, con los que cuenta el nuevo ambiente proporcionan por ejemplo, mediciones sobre calidad del agua, conductividad, pH y oxígeno disuelto. De igual forma, otros como el Soxhlet, Kjeldahl, Scrubber determinan porcentaje y tipos de grasas y aceites, proteínas, contenidos de nitrógeno, entre otros.
En últimas, todos estos tienen como fin realizar estudios para generar avances y nuevos proyectos en pro de controlar y reducir presencia de contaminantes, mejorar métodos de producción, aumentar digestibilidad de los alimentos, propender por productos más saludables y seguros.
Para Oscar Eliécer Núñez, encargado del desarrollo científico de productos de la empresa Molinos y Piladoras Peter S.A.S, este laboratorio les permitirá realizar un diseño experimental para determinar el grado óptimo de digestibilidad de las harinas que producen, efectuar pruebas de estabilidad o vida útil y análisis de macronutrientes de las mismas.
“Este ambiente es un aporte tecnológico al desarrollo industrial, que nos permite acceder a servicios que nosotros teníamos que contratar en otras ciudades o países como España, Turquía o USA; estamos muy contentos porque ahora desde la ciudad se puede impulsar a que la industria sea más competitiva y podremos poner en el mercado productos con un alto valor agregado”, aseguró Núñez, consultor de la empresa con sede en Barranquilla, que se dedica a la elaboración, procesamiento y empaque de toda clase de harinas, granos y cereales.
De tal manera, cerca de 150 empresas de la región podrán acceder a los servicios tecnológicos SENA, es decir, desde el uso de recursos físicos, hasta asesoría y asistencia técnica de personal especializado de la entidad, con el objeto de impulsar, propiciar y apoyar los procesos de innovación.
De otra parte, para la Directora Regional del SENA en Atlántico, Jacqueline Rojas Solano “en este nuevo espacio se iniciarán procesos de investigación aplicada con proyectos del Sistema de Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación de la Entidad SENNOVA, tales como la potencialización y transformación del guandú (cajanus cajan), producto estilo frijol, típico de la región, en pro del rescate de la tradición gastronómica del caribe”.
Así mismo “aprendices e instructores trabajarán en la implementación de un sistema de gestión de seguridad alimentaria a través del análisis físico químico de alimentos y bebidas y el desarrollo de metodologías analíticas para el control de calidad de licores”, expresó Rojas.
Aprendices de programas como Cocina, Mesa y Bar, Procesamiento de Alimentos, entre otros se beneficiarán del ambiente.
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